Las DANA son motivo de preocupación en toda la península —sobre todo, en provincias como Huelva, donde están a punto de quedarse sin Semana Santa—. No obstante, los expertos están ilusionados con un proyecto que les va a permitir producir electricidad con lluvia. ¿Te imaginas que obtuviéramos energía infinita de nuestros peores temporales? Es un invento tan sorprendente como este combustible que han encontrado en las rocas.
¿Energía con agua de lluvia? Esta es la propuesta que invita al optimismo
La generación de energía eléctrica a partir de gotas de lluvia es un concepto innovador que está ganando interés en los últimos años. Se basa en el principio de convertir la energía cinética de las gotas de lluvia al impactar en una superficie en energía eléctrica.
Con el aumento en la demanda de energía y la necesidad de transicionar a fuentes renovables, existe una búsqueda constante de nuevas tecnologías que puedan aprovechar recursos naturales abundantes como la lluvia para producir electricidad de forma sostenible.
Aunque la energía generada a partir de la lluvia tiene un gran potencial, también presenta desafíos técnicos que se están empezando a abordar con nuevos diseños y materiales. Uno de ellos, como te estarás imaginando, es el propio calentamiento global y la sequía asociada a este inevitable fenómeno.
El invento que las universidades ya están estudiando: electricidad con agua de lluvia
Cuando una gota de agua choca contra una superficie, se produce una separación de cargas eléctricas entre la gota y la superficie. Esto se debe al efecto triboeléctrico, por el cual determinados materiales adquieren cargas opuestas cuando se frotan o entran en contacto.
En el caso del agua y muchos materiales sólidos, el efecto es que las moléculas de agua se cargan positivamente, mientras que la superficie sólida se carga negativamente. Esta separación genera un pequeño voltaje eléctrico entre ambas superficies, como defienden desde la Universidad de Twente, los precursores.
Este fenómeno fue demostrado experimentalmente por científicos en universidades como Princeton y UTwente. Utilizando materiales como grafito y aluminio, lograron medir débiles corrientes eléctricas generadas cuando hacían impactar gotas de agua sobre ellos.
Los experimentos confirmaron que cada impacto de gota genera picos de voltaje del orden de decenas o cientos de milivoltios. Aunque es una cantidad pequeña, al acumular millones de gotas el efecto se vuelve significativo, permitiendo obtener energía eléctrica a partir de la lluvia.
Lo que podríamos aprender de este invento: las DANA nos van a ayudar
España es un país con un clima muy diverso, que va desde clima mediterráneo en el interior a clima oceánico en el norte y noroeste. Esto significa que las precipitaciones varían mucho según la zona.
Las regiones del norte y noroeste, especialmente Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco, tienen un clima húmedo con precipitaciones abundantes durante todo el año. En cambio, en el interior peninsular y en el sur, las precipitaciones son más escasas.
Sin embargo, aunque las precipitaciones medias no sean muy altas en algunas zonas, los fenómenos tormentosos como las DANAs (Depresiones Aisladas en Niveles Altos) están aumentando en los últimos años, provocando lluvias torrenciales e inundaciones puntuales.
Estos fenómenos concentran grandes volúmenes de agua en cortos periodos de tiempo, lo que los hace muy interesantes para la generación de energía eléctrica a partir de la lluvia. Aprovechar estos episodios permitiría obtener una cantidad significativa de electricidad, a pesar de la irregularidad de las precipitaciones.
Generar electricidad con lluvia no parece fácil —de hecho, no lo es en absoluto—, pero las próximas DANA nos demostrarán si somos capaces de conseguirlo. Lo cierto es que el cambio climático, por paradójico y lamentable que suene, nos está brindando alguna pequeña oportunidad para producir energía. Lo vimos también con esto que han encontrado en la atmósfera y trae a los científicos de cabeza.
