En España en los últimos años se viene suscitando un crecimiento energético eólico espectacular con el aumento del número de parques con aerogeneradores que son instalados en muchas comunidades, sin embargo, en una de ellas se está produciendo extrañamente una suerte de desaprovechamiento.
En España hay quienes están aumentado el consumo y no están produciendo nada
Cada año la cantidad de parques eólicos instalados en España crece y la incorporación de más energía renovable a la matriz energética nacional preocupa por la influencia que esta podría tener en la estabilidad del sistema eléctrico, especialmente luego del apagón del 28 de abril.
Sin embargo, en la evolución que ha tenido la energía eólica en España preocupa más que haya comunidades donde haya un desierto eólico, pues no solo no se ha producido un incremento en la producción de este tipo de energía sino que además han aumentado su consumo energético.
Este es el caso de la Comunidad de Madrid, donde ha ido aumentando el consumo eléctrico hasta ubicarse hoy en día en 11% del total, mientras que la producción de energía renovable va en declive, al punto de llegar a producir solo 0,4% de esta energía en todo el territorio estadal.
En concreto, esta comunidad no alcanza a cubrir el 2% de su consumo energético renovable con la energía que produce, ubicándose casi de última entre las regiones españolas que cubren con su producción energética la electricidad consumida, siendo superada ampliamente por el resto de regiones.
En esta comunidad los parques eólicos están prohibidos porque están reñidos con la historia
La energía eólica ha llegado a ser con un 23% la primera energía del mix en España lo que da una muestra del crecimiento que ha tenido esta fuente energética en los últimos años y la demostración fehaciente de ello son los extensos parajes llenos de aerogeneradores en las distintas comunidades.
Los registros refieren 22 486 aerogeneradores perfectos instalados en España en 2024, mientras que el año anterior se habían colocado 20 936 de estos recolectores de ráfagas de viento, por lo que se ha producido una extensa multiplicación de tales dispositivos en todo el territorio español, con excepción de Madrid.
La Comunidad de Madrid junto a Ceuta y Melilla forma parte del grupo de comunidades que no posee aerogeneradores; en el caso de la primera, tal como advierte la Asociación Empresarial Eólica, esto obedece al hecho de no conceder permiso para la instalación de los mismos.
La institución señalada sostiene que las infraestructuras en la Comunidad de Madrid que podrían servir para la instalación de un parque eólico no pueden ser utilizadas, porque existe una disposición legal que lo impide así como limitaciones al respecto, por ejemplo la cercanía de un aeropuerto.
Crece a un ritmo tan vertiginoso que están cubriendo todo y creando una inmensa oscuridad
Para el caso de entornos urbanos como el madrileño el diseño de parques eólicos ha propuesto la solución de estructuras de menores dimensiones con capacidad hasta de 100 aerogeneradores con torres de menor potencia que pueden ser reemplazados posteriormente por algunas de mayor potencia.
Este ritmo de crecimiento que ha tenido la energía eólica y el apagón suscitado el 28 de abril expone una serie de consideraciones, empezando por el porcentaje que debe tener el tipo de energía síncrona y asíncrona dentro de la matriz energética, de modo que tenga estabilidad.
Otro factor a considerar es la resistencia que están presentando algunas comunidades alegando la falta de consonancia con el patrimonio histórico o el paisaje, lo que frena un tanto la extensión, especialmente cuando son las propias comunidades las encargadas de conceder el permiso de instalación.
En conclusión, en España hay un desierto eólico en la Comunidad de Madrid, siendo considerada una donde más se consume energías renovables pero donde menos se produce, lo que evidencia la desigualdad existente en cuanto al aporte que deben realizar las comunidades al sistema eléctrico nacional.











