La Tierra, este hermoso planeta que habitamos, nunca deja de sorprendernos con paisajes tan únicos. Y no solo pueden admirarse desde su superficie, puesto que desde el espacio podemos ver estos asombrosos fenómenos. Como ejemplo tenemos esta mancha oscura que está en el desierto de Libia.
Una mancha oscura visible desde el espacio que es causa de intriga
Cuando vemos imágenes de la Tierra tomadas desde el espacio, lo primero que nos llama la atención son sus paisajes que asemejan a antiguas cicatrices que recuerdan cuando en el pasado era el fuego lo que moldeaba todo su panorama. Con cada imagen que toman los satélites, nuestro asombro no conoce límites.
Pero hay un fantasma geológico que ha sido motivo de intriga para muchos satélites y observadores de la Tierra desde el espacio. Y es una gran mancha oscura, la cual pareciera devorar la luz, que se observa sobre la dorada arena del corazón del Sahara en el territorio de Libia.
Un paisaje misterioso que pareciera ser un agujero negro en la Tierra
Esta gran mancha oscura salpicada de trozos dorados que son centelleantes que tiene como fondo el desierto de Libia es un paisaje volcánico que está extinto y que lleva por nombre Haruj. Su gran extensión de cerca de 44 000 kilómetros cuadrados lo hace visible desde el espacio como una mancha de tinta color oscuro.
Esta es una de las mayores regiones del África que tiene una geografía volcánica (es mucho más grande que esta megaestructura que también podrá ser vista desde el espacio). Su origen es muy enigmático, puesto que la mayoría de los paisajes con ese origen son más o menos uniformes, pero con este sucede lo contrario.
Ya que, a pesar de dar una apariencia lisa en las fotografías, las múltiples erupciones que ha tenido han dejado huellas en forma de capas de roca que sobresalen como conos y respiraderos que tienen una altura de más de 100 metros, la cual incluye volcanes de la forma clásica hasta los más grandes en forma de escudo.
Su curioso color es dado por el negro de la lava petrificada que surgió directamente de la corteza terrestre en combinación con la arena atrapada en sus huecos que da los reflejos dorados por la captura de los rayos solares. Haruj contiene unos 150 volcanes que están extintos de diferentes tamaños.
De acuerdo al Programa de Vulcanismo Global del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian, las formaciones rocosas más antiguas tienen una data de seis millones de años y las más jóvenes se originaron hace unos pocos miles de años. El punto más elevado llega hasta los 1200 metros de altura.
El contraste que se observa entre el dorado causado por el brillo de la arena y el negro originado por la lava petrificada es un efecto visual que ha intrigado a investigadores y científicos. La gran mancha oscura de Haruj observada desde el espacio ofrece una imagen surrealista y fantástica.
Se dice que es un enigma geológico ¿por qué?
En la gran mayoría de los casos de campos volcánicos, estos se forman en los extremos más débiles de la superficie terrestre. Pero la mancha oscura de Haruj es diferente puesto que aparece muy lejos de cualquier falla. Los expertos explican que se formó por un “penacho de manto” o corriente de roca fundida.
En conclusión, la mancha oscura que se ve desde el espacio en el desierto de Libia es un campo volcánico de lava petrificada (que es parecida a la gran mancha blanca que se ve en España). Es una verdadera ventana al pasado geológico de la Tierra que muestra la época en que el fuego de su interior moldeaba el paisaje.











