La electricidad impulsa muchas de las actividades que realizan los seres humanos, sin ella, todo se quedaría paralizado, y no se habrían podido lograr gran parte de los avances y el progreso que disfrutamos actualmente, y esa es la razón por la cual quienes desean obtener mayor preponderancia en el mundo suelen buscar la manera de manejar las fuentes energéticas. Por eso, ahora podemos ver que los dueños de la energía negra desean tomar el control en España, y cómo van extendiéndose también por Europa, Asia y África.
Las fuentes energéticas limpias ganan terreno
La transición energética ha progresado y ganado mayor importancia, en tanto que los combustibles fósiles siguen perdiendo terreno en numerosos países que desean dejar de usarlos. Esto ha provocado el inicio de una competencia feroz para obtener el mayor control posible sobre las renovables, pues quienes logren dominar este campo podrán obtener grandes beneficios económicos y otras ventajas que brinda el poder.
Por ese motivo, las naciones que tenían un predominio total del mercado energético se están adaptando a la nueva situación, y ya están consiguiendo la forma de recuperar el terreno perdido. De manera que los dueños de la energía negra, deseosos de mantener su estatus a nivel mundial, ahora quieren tomar el control en España y expandir su influencia por el resto de Europa, así como también por Asia y África.
Los Emiratos Árabes Unidos cambian petróleo por energía renovable
El desarrollo de nuevas fuentes de energía está provocando cambios inesperados alrededor del mundo, uno de ellos es el gran viraje que están dando los Emiratos Árabes Unidos que, de ser grandes exportadores de petróleo, ahora se están adueñando del mercado de las renovables. En ese aspecto, buscan ampliar ese nuevo dominio energético a España, el resto de Europa y también hacia África y el continente asiático.
Los EAU se están adaptando a las nuevas exigencias energéticas del planeta, así que han decidido adelantarse para liderar la transición hacia las renovables, y para eso, actualmente cuentan con Masdar, una importante empresa estatal, con la finalidad de llevar a cabo ese plan. En primer lugar, lograron tomar ventaja de las características de su territorio, que favorecen tanto el desarrollo de la solar como de la eólica.
Y, para superar el problema de la falta de continuidad de las renovables, están haciendo mucho énfasis en el almacenamiento, para responder adecuadamente a los requerimientos energéticos (como los de Neom, la ciudad futurista que están construyendo). Pero no se van a limitar a su territorio, sino que tienen la intención de expandir su influencia más allá de sus fronteras, y están llevando a cabo numerosos proyectos internacionales.
Con respecto a España, aumentaron sus inversiones con la compra de parte de 4 plantas fotovoltaicas que producen 446 MW, y van a seguir expandiendo su control en las renovables de este país, porque desde aquí será más fácil extenderse al resto de Europa. Esto les permitirá acrecentar su peso en el mercado de la energía, e igualmente incursionarán en el desarrollo de las renovables en varios países de África y Asia.
La transición energética ya está ocurriendo
Los Emiratos Árabes Unidos ya están llevando a cabo la transición energética, y con el respaldo de su industria petrolera, construyen varios centros renovables en su territorio, entre los cuales se destaca uno que generará 5 GW con solar y podrá almacenar 19 GW. Pero eso no supone que dejarán su rol como proveedores de energía, puesto que también están realizando inversiones significativas en otros países.
En conclusión, uno de los principales productores de petróleo, los Emiratos Árabes Unidos, están decididos a encabezar la transición energética, y por eso crearon la empresa Masdar, que toma ventaja de las condiciones de ese territorio para la generación de las renovables, así como también para su almacenamiento (como ejemplo está la autopista fotovoltaica que se está levantando en Dubái). Su interés en la producción de energía limpia se extiende a otros países de Asia y África, y ya está haciendo sentir su influencia en España, tomando el control de algunos centros energéticos renovables, y de allí seguirá a Europa.
