Avanzar hacia el autoconsumo es uno de los objetivos a nivel global en lo que a edificios y construcciones se refiere, y los expertos en el sector buscan constantemente desarrollar los materiales más sostenibles y eficientes para así sacarles el mayor partido posible sin que eso suponga un estropicio para el planeta. Te contamos cuál es la innovadora solución en construcción para poner una segunda piel a los edificios y que ésta sea inteligente para tener la capacidad de producir su propia energía… ¡será revolucionaria!.
¿Qué es el autoconsumo?
El autoconsumo eléctrico permite a cualquier persona o empresa producir electricidad para su propio consumo mediante el uso de las energías renovables, para lo cual se instala en el hogar, local, edificio o comunidad de vecinos paneles solares fotovoltaicos u otros sistemas válidos para generar renovables.
Apostar por este tipo de energía supondrá un gran ahorro económico, ya que la factura de la luz se reducirá prácticamente al mínimo, y lo más importante es que estas llamadas energías verdes son totalmente respetuosas con el medio ambiente, por lo que protegerás al planeta en lugar de dañarlo, algo que sucede con la electricidad convencional.
Esta segunda piel para los edificios produce su propia energía
La eficiencia energética es aún una cuenta pendiente en muchos hogares, en la gran mayoría, aunque afortunadamente el sector de la construcción está cambiando y los nuevos edificios apuestan ya por sistemas o técnicas que permiten generar energía de forma propia para no tener que recurrir a la tradicional. La Unión Europea establece que los edificios son responsables del 40% del consumo de energía y del 36% de las emisiones de CO2 en el territorio de los 28 países miembros, cifras realmente altas.
Este gasto energético se puede combatir, entre otros, aplicando soluciones verdes a las nuevas construcciones, o modificar las ya existentes para que sean más eficientes. Una de las soluciones que más éxito está teniendo en los últimos tiempos es la propuesta de Ecoworks, una empresa alemana que con su proyecto promete acelerar la rehabilitación de los edificios gracias a una cubierta prefabricada a medida y que tiene la capacidad de generar energía solar para proveer a su nuevo sistema de calefacción. Una segunda piel que dotará de energía propia a cualquier construcción.
Este novedoso sistema funciona ya en cuatro edificios diferentes y con él se ha conseguido reducir la demanda de energía entre un 85 y un 90%, datos realmente significativos y que pueden suponer un cambio de rumbo muy importante en el sector energético. En tan sólo unas semanas los resultados ya son notorios, por ejemplo en el bloque de viviendas de Mönchengladbach en el que se instaló esta segunda piel y que ha pasado de consumir 292 kWh/m2 al año a tan sólo 22 kWh/m2 al año.
Este proceso para proporcionar energía propia a los edificios consta de varios pasos que comienzan con el diseño de nuevas cubiertas tras escanear en 3D todo el complejo, logrando así un «gemelo» digital de la construcción sobre el que se planificará la reforma. Una vez que se termina el diseño se fabrican las piezas para crear esta segunda piel, lo que incluirá ventanas, calefacción, ventilación y tuberías de agua caliente. El proceso de fabricación es rápido, al igual que la instalación, tanto que se calcula en unos 20 minutos la instalación de cada panel en la fachada.
Es importante destacar que los paneles se fabrican con celulosa y madera, y el 80% del trabajo se lleva a cabo en fábricas, minimizando así el impacto que la obra pueda tener tanto en los inquilinos y sus vecinos, que verán su casa totalmente terminada en no más de 2-3 semanas. En el caso del mencionado edificio alemán, su fachada se cubrió con módulos prefabricados de 32 cm de grosor y el revestimiento constaba de placas de fibrocemento que imitaba a la madera. Gracias a esta instalación, el coste energético se ha reducido en casi 10.000 euros.
Aplicar las nuevas tecnologías en los edificios es una excelente noticia para el sector, sobre todo cuando con ellas se puede generar energía propia y dejar de consumir la eléctrica.













