Todos los países necesitan mantenerse en movimiento para poder activar las industrias y mejorar su economía, y para poder hacerlo necesitan contar con una fuente energética confiable. Por eso, desde hace años todo el mundo busca una energía invisible, y España ya la encontró, y la va a empezar a producir.
Una fuente energética limpia que trae grandes beneficios
Desde hace años se trabaja en el desarrollo de una fuente energética limpia que permita satisfacer las necesidades de la población, y que también le brinde a la industria y el transporte la posibilidad de crecer de forma sostenible. Hasta ahora se tienen opciones como la energía eólica y la solar, pero aún no están listas.
Pues no se ha encontrado la forma adecuada de almacenarlas. Sin embargo, España está trabajando en la expansión de los biogases renovables para producir energía, entre los que se encuentran el biogás que se obtiene de la digestión de los desechos por parte de las bacterias y de su derivado, el biometano.
España toma la delantera en el uso del biometano
En diversas partes del mundo se estudian diferentes posibilidades de obtener electricidad de forma limpia, sin generar contaminación. En España existe la posibilidad y los recursos necesarios para sacar provecho de ellos, y uno de esos es la producción de biometano a partir de diversas clases de desechos biológicos.
Para conocer su origen, es esencial saber primero lo que es el biogás y de dónde proviene. Este es un gas renovable que se produce cuando diferentes clases de desechos orgánicos, como los que se generan por las actividades agrícolas, de ganadería y la industria agroalimentaria, son digeridos por ciertas bacterias.
Pero esto no se hace al aire libre, sino que los residuos son llevados hasta un equipo especial sellado herméticamente, llamado biodigestor, donde las bacterias digieren esos compuestos en un ambiente con condiciones controladas y sin oxígeno. El producto final es el biogás, una mezcla de varios compuestos.
Este a su vez, es sometido a un proceso denominado upgrading o limpieza, en el que se eliminan algunos contaminantes como CO2, agua y otros, para que quede el biometano en más de un 90% (esta energía es parecida a la nuclear que es muy polémica). Y este es el elemento que a generar que es similar al gas natural.
En España hay diversos lugares en los que se produce biometano, está el proyecto Torre Santamaría que lo obtiene del estiércol de las vacas, la Planta Porgapocs, que usa desechos orgánicos y purines, y el Parque Tecnológico Valdemingómez en Madrid. Estos son solo algunos pioneros, y se espera que pronto haya más.
El biometano es un gas que ofrece algo más que energía
El biometano fue definido como una fuente energética limpia por Sedigas en su Reunión Anual, que es esencial para que España cuente con un suministro constante y confiable, sin tener que depender de otros países. Y junto con otros biogases, va a ser fundamental en la transición hacia el uso de energías verdes.
Además, por su parecido al gas natural, se podrá usar en las mismas redes sin modificarlas. Pero su utilidad va mucho más allá, pues el hecho de que su producción se realice a partir de varios tipos de desechos orgánicos significa que estos tendrán un valor significativo, por lo que se gestionarán de forma adecuada.
Concluyendo, por todo el mundo se busca una fuente de energía invisible y no contaminante, España la encontró, y es el biogás, un compuesto que se obtiene a partir del procesamiento de desechos orgánicos (como el hidrógeno verde que producirán China y la península Ibérica en una alianza sin precedentes).












