En España se están llevando a cabo decenas de proyectos de generación de electricidad a partir de hidrógeno. Los mismos prometen descarbonizar toda la industria de la energía para siempre, pero parece que acabamos de toparnos con un obstáculo. Si no tenemos cuidado, la producción de H2 podría provocar una sequía que nos dejaría sin agua potable en el futuro.
Una sequía de energía inminente: los proyectos de hidrógeno en España podrían ser suspendidos
El hidrógeno es tradicionalmente producido a partir de Reformado con Vapor de Metano (SMR), que emplea gas natural y vapor para producir gas de hidrógeno apto para diferentes tipo de uso. Sin embargo, este método, que se conoce como «hidrógeno gris», emite una cantidad importante de gases de efecto invernadero y depende de combustibles fósiles.
Es por esta razón que España ha estado invirtiendo, durante los últimos años, en diferentes proyectos de hidrógeno verde y azul, los cuales permiten obtener gas de hidrógeno de alta pureza sin emitir CO2 y sin la necesidad de importar gas natural. El hidrógeno azul proviene de yacimientos naturales, mientras que el verde se produce a partir de métodos como la electrólisis.
Sin embargo, aunque el hidrógeno verde es el combustible más eficiente y menos contaminante, podría estar frente a un obstáculo que podría complicarlo todo: la escasez de agua. De las decenas de proyectos de hidrógeno verde para la producción de energía que se instalarán en España durante las próximas dos décadas, un 40% estarán ubicados en zonas de alto riesgo de sequías.
Lo que nadie te contó: el hidrógeno verde podría dejar a España sin agua potable
El hidrógeno verde nos ofrece un combustible eficiente, ligero y renovable que puede utilizarse en todo tipo de industria, desde la movilidad terrestre y marítima hasta la generación de energía eléctrica. Para producirlo, el método más eficiente que conocemos es la electrólisis, que consiste en pasar electricidad a través de masas de agua para separar los átomos de hidrógeno y almacenarlo para uso posterior.
Para realizar el proceso de electrólisis, se recurre a energías renovables como la solar y la eólica, de las cuales poseemos en España una sólida infraestructura que sigue creciendo año a año. Sin embargo, los sitios donde hay mejor acceso a buena y constante luz solar y vientos poderosos están, por regla general, alejados de las regiones con lluvias regulares.
Si bien estos proyectos de energía limpia tendrán amplia disponibilidad de electricidad libre de emisiones, requieren de un volumen de 150 millones de metros cúbicos de agua dulce y 132 millones de metros cúbicos de consumo. Sin embargo, al estar en lugares secos, se requeriría del transporte de toda esta agua hacia los sitios de producción, lo que implicaría un importante nivel de contaminación.
¿Cómo mantendremos el suministro de agua para hidrógeno verde?
Esta es una de las grandes interrogantes que se plantean los expertos mientras por todo nuestro territorio siguen proliferando los proyectos de producción de hidrógeno verde. El agua es un bien escaso y sabemos que debemos tener mucho cuidado en su uso si queremos evitar problemas de sequías en un futuro muy cercano.
Como primera medida, los expertos recomiendan avanzar en el uso de agua de mar para los proceso de electrólisis, ya que este método produciría agua dulce como subproducto y no comprometería el suministro de agua potable y de consumo, y evitaría la problemática de que los cielos con escasez de lluvia comprometan el suministro de H2.
¿Qué pasará con los proyectos de hidrógeno verde en España?
Ante este panorama, surge la preocupación por el futuro de los proyectos que ya han traído a nuestro país un importante capital y que son la gran promesa para el futuro sustentable de nuestro país y del mundo entero. Los analistas son optimistas y, por otro lado, contamos con importantes yacimientos de hidrógeno azul en España que podría compensar un poco los inconvenientes previstos.
