El afán de poner fin a la dependencia de los combustibles fósiles, que tanto daño han hecho al medio ambiente, ha sido la causa principal para buscar nuevas posibilidades. Pero lo que en un principio se creyó que era una fuente de energía inagotable, ahora es considerada una amenaza que podría ser el fin de la humanidad.
Una fuente de energía limpia para el futuro
Los combustibles derivados del petróleo han generado tanta contaminación, que hubo que buscar otras fuentes de energía. Y se descubrió que el hidrógeno tiene todo el potencial para ser la energía del futuro, pero su producción es muy cara, si se hace por electrólisis, así que ahora se va a extraer de las plantas nucleares.
Esto se debe a que durante sus procesos se genera de forma natural el llamado hidrógeno rojo pero, aunque no hay emisión de gases de efecto invernadero, indudablemente siempre habrá desechos radiactivos. De esta manera, lo que en un principio era una esperanza, ahora puede transformarse en un riesgo.
El hidrógeno es un compuesto abundante y difícil de obtener
Muchos científicos que trabajan en instituciones públicas y privadas están abocados a investigar sobre alternativas innovadoras que puedan ocupar el lugar de los productos derivados del petróleo. Y, específicamente, buscan una fuente de energía abundante, y que durante su producción no genere más contaminación.
Entre las diversas alternativas que se estudiaron, hubo una que se destacó por ser una fuente inagotable, porque se puede conseguir fácilmente en la naturaleza. Se trata del hidrógeno, que es el elemento más simple que se conoce, forma parte de todos los organismos vivos y, sobre todo, está en el agua.
El único inconveniente que tiene es que siempre está asociado a otros elementos, y los procesos que se necesitan para poder separarlo resultan muy costosos. De entre todos ellos, la electrólisis es considerada como la más limpia y amable para el medio ambiente, y es con esta que se produce el hidrógeno verde.
También existe el hidrógeno azul que durante su procesamiento genera CO2 que se atrapa y no llega a la atmósfera, está el gris cuyo proceso de generación es altamente contaminante, y hay otros cuyos colores dependen de su origen. El rojo proviene de los procesos de obtención de energía en las plantas nucleares.
Este es el que ha resultado más polémico porque, aunque no hay emisión de gases durante su elaboración, siempre se van a producir desechos radiactivos. Por esta razón se crea una gran duda, con respecto a la conveniencia o no de fabricarlo, pues a la larga, más que una fuente de energía, puede ser un peligro.
Solo los países con plantas nucleares producirán hidrógeno rojo
El hidrógeno rojo se puede producir en las plantas nucleares que trabajan a temperaturas tan altas que tienen que usar helio en lugar de agua como refrigerante. Sin embargo, este no es un proceso sencillo, y aún necesita mucho desarrollo tecnológico para poder llevarlo a cabo, y también para que sea rentable.
En todo caso, los riesgos los tendrán que asumir los países que trabajan con energía nuclear, como Japón. España y Alemania no van a fabricar hidrógeno rojo gracias a que ya están dejando atrás esa tecnología que, aunque ahora sea un poco más segura que antes, sigue siendo una amenaza para la vida y la salud.
En conclusión, el hidrógeno ha sido considerado como la energía del futuro y puede obtenerse de diferentes fuentes, donde la más limpia es la electrólisis. Pero también se genera en las plantas nucleares y se conoce como hidrógeno rojo, así que ahora, más que una esperanza, parece un riesgo para la humanidad.











