A lo largo de los años, la energía nuclear ha demostrado tener una gran utilidad en la generación de electricidad que resulta esencial para el bienestar de los hogares y para el desarrollo industrial. Por estas razones, en España aún tiene gran importancia, y se considera que sería un error gravísimo dejar de usarla.
La energía nuclear sigue siendo esencial para generar electricidad
La descarbonización es un objetivo que se ha planteado la Unión Europea, y estos años son críticos para poder llevarlo a cabo. España ha sido uno de los países más comprometidos con esta labor, por lo cual se ha propuesto iniciar el cierre de algunas centrales de energía nuclear entre 2027 y 2028, pero no todos están de acuerdo.
En este sentido, organizaciones como PwC y Foro Nuclear consideran que, al menos en el mediano plazo, se debería seguir haciendo uso de la fuerza atómica, pues de lo contrario se pone en riesgo la soberanía energética del país. Además, aún falta mucho por hacer para poder depender totalmente de las renovables.
La amenaza del cierre mantiene en vilo a las plantas nucleares
Hasta el presente, continúa en marcha la cuenta regresiva para el cierre de las plantas nucleares en España, y la primera será la de Almaraz, en Extremadura. Pero algunas instituciones y autoridades han manifestado que sería un error gravísimo hacerlo, porque aún no hay cómo sustituir el aporte de la energía nuclear.
Pues en el año 2023 generó 29.750 GWh, lo que representa un aumento del 13.43% con respecto al 2022. Y otras regiones se pudieron beneficiar con el excedente de su producción, ya que fue capaz de cubrir el 7% del requerimiento a nivel nacional, lo cual implica que 4 millones de hogares disfrutaron de este servicio.
Otro hecho relevante es que el 99.8% de la energía nuclear que se obtiene en Almaraz es totalmente libre de emisiones. Por todos estos motivos, la Junta de Extremadura, junto a otros organismos como el Foro Nuclear y PwC, se oponen al cierre de esta y otras plantas, y consideran que deben estar en la transición energética.
Pues el aporte que hace la atómica al sistema eléctrico español está por el orden del 20% desde hace más de 10 años, de forma que es posible que con el desarrollo de las renovables se pueda obtener el 80% de lo que se necesita para mantener en marcha al país de manera sostenible, y prácticamente sin contaminación.
Si se suprime la energía atómica, se corre el riesgo de no poder cumplir con la descarbonización, porque las fuentes energéticas limpias todavía no pueden reemplazarla, y habría que recurrir a los ciclos combinados de gas. Lo que sería un gran retroceso para cumplir con el propósito de disminuir las emisiones.
Las plantas atómicas son esenciales para el sistema eléctrico
Los defensores de la energía nuclear plantean que su supresión no es viable en un intervalo de tiempo tan corto, porque ella le brinda al sistema eléctrico la potencia para que pueda funcionar adecuadamente desde el punto de vista técnico. Mientras que las renovables aún están en pleno desarrollo.
Y todavía hay retrasos en relación con su almacenamiento, por eso en otros países, como los Estados Unidos, se está prolongando la vida útil de las plantas nucleares. Por estas razones sugieren que impere el pragmatismo en este caso y se permita su permanencia durante el periodo de transición energética.
En conclusión, el aporte de la energía nuclear es esencial para el sistema eléctrico de España, y su eliminación pone en riesgo la soberanía energética porque las renovables todavía no pueden sustituirla. Por eso, diversos organismos y entes sostienen que debería estar presente durante la transición energética.












