La energía fotovoltaica está aumentando su extensión en todo el país, la Unión Europea y el mundo en general. Frecuentemente, nos llevamos decepciones como la de este país que ha frenado su proyecto más ambicioso, aunque siempre hay hueco para las noticias optimistas. Esta semana hemos conocido la esfera que puedes tener en casa para generar electricidad incluso de noche: nada menos que tu propia Luna.
La energía solar, destrozada: los paneles solares ya no van a ser útiles
La energía solar es una de las fuentes renovables más prometedoras para un futuro sostenible. Sin embargo, la tecnología convencional de paneles solares planos tiene algunas limitaciones en términos de eficiencia y costos. Es aquí donde entra en juego un innovador concepto: la esfera solar Rawlemon.
Se trata de una esfera transparente que concentra la luz del sol en un solo punto, maximizando la energía capturada. Esta tecnología patentada por la empresa alemana Rawlemon tiene como objetivo revolucionar la forma en que obtenemos energía solar, haciéndola más eficiente, accesible y versátil.
El propósito de la esfera Rawlemon es aprovechar al máximo la energía solar disponible, incluso con poca luz, nubes o durante la noche. Esto la convierte en una opción prometedora para el autoconsumo energético en hogares y edificios. Su innovador diseño busca superar las limitaciones de los paneles solares tradicionales.
La primera Luna fotovoltaica que puedes tener en casa: así funciona esta esfera
La esfera solar Rawlemon está diseñada para maximizar la captación de energía solar y aprovechar incluso la luz difusa o la luz de la luna. El diseño consiste en una esfera hueca de plástico transparente que concentra la luz del sol en su interior.
En el centro hay una pequeña esfera cubierta de células fotovoltaicas que convierten esa luz concentrada en electricidad. La superficie interior de la esfera exterior actúa como una lente que enfoca los rayos solares hacia la esfera central con células fotovoltaicas.
De esta manera, aprovecha tanto la luz solar directa como la difusa que se refleja en el interior de la esfera. Incluso con niveles bajos de luz, como en días nublados o con luz de luna, la esfera puede generar electricidad. Esto es posible gracias a la concentración de luz que se logra en su interior.
La esfera se mueve durante el día para seguir la posición del sol y mantener el enfoque óptimo de los rayos solares. Cuenta con un sistema de motores y sensores que le permiten ese seguimiento solar automatizado, y también aprovecha la luz que se refleja durante la noche en la Luna.
¿Una esfera o paneles? La energía fotovoltaica, disparada con esta solución
Una de las principales es su mayor eficiencia en la conversión de luz a energía. La forma esférica de la lente permite enfocar la luz solar en un punto, concentrándola en hasta 10 000 veces. Esto maximiza la cantidad de energía que puede ser convertida por las células solares.
Los paneles solares planos no pueden concentrar la luz de esta manera tan eficiente. Otra ventaja importante es que la esfera solar requiere mucho menos espacio que los paneles solares para producir la misma cantidad de energía. Al concentrar la luz, se necesita una superficie de células fotovoltaicas mucho más pequeña.
Los paneles solares planos requieren grandes extensiones para captar suficiente radiación solar difusa. La esfera solar aprovecha mejor el espacio disponible, dado que la concentra al máximo en su núcleo antes de pasarla al conversor y, si es necesario, a la batería fotovoltaica.
Durante años, se consideraba que los paneles solares de noche no funcionaban —de hecho, era así—. Sin embargo, esta esfera que produce energía durante las 24 horas como si fuera una Luna resulta prometedora. Quizá no tanto como esta nueva fuente que Suecia ha encerrado en un búnker para protegerla del resto del mundo… solo te adelantamos que es tan futurista, que todo el mundo la busca.











