Islandia es el país líder en la energía geotérmica, la cual extrae calor de lo más profundo de la corteza terrestre para generar electricidad libre de emisiones de dióxido de carbono y calefacción para edificios y espacios públicos. Ahora está apunto de iniciar una perforación de magma tras dos intentos fallidos en los que se liberaron gases tóxicos y temperaturas que destruyeron los equipos.
Riesgos y beneficios de la perforación de magma: una idea que no termina de convencer
Islandia ha conseguido reducir en gran medida el precio de su electricidad y las emisiones de CO2 asociadas gracias a la explotación de energía geotérmica generada por medio de las altas temperaturas en zonas cercanas a volcanes. Por medio de una compleja infraestructura este país ha implementado la geotermia en sus plantas eléctricas, la calefacción de edificios y hasta para derretir la nieve de las aceras.
El país nórdico ha conseguido, gracias a la energía geotérmica, abandonar su fuerte dependencia al gas natural. No obstante, la capacidad energética de estos sistemas sigue siendo menos eficientes que las fuentes tradicionales. Pero los volcanes son una gran fuente de valiosos recursos, y los expertos están convencidos de que se puede superar este obstáculo con más estudios.
El proyecto Krafla Magma Testbed (KMT) está realizando una serie de exploraciones en busca de fuentes de energía geotérmica cerca de las zonas de actividad volcánica cercanas a la corteza terrestre. Durante estas exploraciones ocurrieron algunos accidentes que llevaron al descubrimiento de una cámara magmática de estado crítico que podría ser un tesoro energético.
Accidentes y descubrimientos: nadie esperaba encontrar esto a 4,5 kilómetros bajo tierra
Durante una exploración llevada a cabo en 2009 por un equipo de expertos en un conocido volcán de Islandia, se encontraron con una cámara magmática que esperaban encontrar a una profundidad de 4,5 km. Sin embargo, se llevaron una sorpresa cuando el equipamiento dio con el objetivo a sólo 2km, lo cuál libero los vapores que se encontraban atrapados en la misma.
La fuga de vapores nocivos a altas temperaturas dañó los equipos de perforación de manera irremediable. Sin embargo, lejos de desalentar a los expertos, el evento resultó prometedor, ya que la perforación de magma resulta mucho más accesible a la mitad de la profundidad. Esto permitiría estudiar la actividad volcánica desde muy cerca, revelando una gran cantidad de valiosa información.
Gracias a los avances tecnológicos actuales, el proyecto KMT podrá realizar con éxito esta perforación magmática que se realizará en dos etapas. La primera estará enfocada en el estudio de sismología, geología y vulcanología para mejorar los sistemas de monitoreo, predicción y prevención de erupciones para reducir todos los posibles daños durante estos eventos.
¿Un nuevo estado del agua? Esto es lo que los científicos creen haber encontrado
La cámara que estudiará la perforación de magma que llevará a cabo el equipo del KMT no sólo proveerá datos sobre los procesos geológicos que ocurren bajo la superficie de la tierra. La piedra fundida a altas temperaturas también permite impulsar turbinas de generadores eléctricos mediante diferentes procesos de intercambio de calor o conduciendo el vapor de las aguas termales.
Pero lo que más despierta el interés de los académicos es la posibilidad de aprovechar los grandes calores de la lava para estudiar un estado único del agua cuando se la lleva a temperaturas de 373º contenida bajo la alta presión de la cámara magmática. Se trata de un estado que no es ni líquido ni gaseoso, que es capaz de contener mucha más energía y podría incrementar su eficiencia en gran medida.
La energía geotérmica, a otro nivel
La perforación de magma de KMT podría dar un gran impulso a la energía geotérmica, una fuente limpia y renovable que ya está llegando a España gracias un ambicioso proyecto que podría reportar 340 millones de euros para las Islas Canarias. En el archipiélago español existe una gran actividad volcánica que está atrayendo cada vez más inversiones para la geotermia.











