Muchos analistas están llamando la atención sobre el fenómeno de la caída en la demanda eléctrica de España que se sostiene desde 2024 hasta la actualidad y ha llegado a su punto más bajo desde 2003. Este fenómeno se debe a que hemos producido demasiada energía y tiene consecuencias en ciertos aspectos que requieren de algunos cambios en nuestra economía.
Hemos producido demasiada energía solar y ahora se venden menos paneles fotovoltaicos
Durante la pandemia que estremeció al mundo en el 2020 el mercado de los paneles solares había experimentado un boom histórico que llevó a que nuestro país produjera casi un tercio de su energía a partir de fuentes renovables. Esto se debió a las adversidades que generó el aislamiento obligatorio, llevando a las personas a inclinarse por la fotovoltaica para ahorrar en electricidad.
Gracias a este repentino interés por los paneles solares para el autoconsumo en sectores particulares, comerciales e industriales, los mismos se volvieron mucho más accesibles, llegando a contar con un 22% de hogares españoles electrificados con energía fotovoltaica. Esto representa alrededor de 200 GWh generados por celdas solares instaladas en todo el territorio.
Sin embargo, este rápido crecimiento parece estar alcanzando una meseta en el gráfico, con una fuerte caída en la demanda de nuevas instalaciones fotovoltaicas que ha alcanzado un 26%. Según los analistas, el fenómeno se debe a que hemos producido demasiada energía solar, lo que ha llevado a una reducción en el precio de la electricidad y, por tanto, en el interés por nuevas instalaciones.
La caída en la demanda ha sido fuerte, pero la industria es optimista con respecto al futuro de la fotovoltaica
La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha registrado al sector industrial como el que más se ha alejado de los paneles solares, con una baja de un 30% en la demanda de generadores fotovoltaicos. Por su parte, el sector comercial redujo un 22% la adquisición de nuevos equipos, mientras que en el sector particular ha sido de un 15%.
Sin embargo, la UNEF se muestra positiva, indicando que esto solamente es una coyuntura en un mercado que sigue teniendo una tendencia de crecimiento a mediano y largo plazo. De hecho, España rompió en 2023 su propio récord en la generación de energía solar, con un incremento de más de 5000 MWh con respecto al 2022. Es por esto que se dice que hemos producido demasiada energía.
También hay que tener en cuenta el agotamiento de las ayudas que brindaba el Fondo de Recuperación, razón principal de que la mayor caída se haya visto en el sector de la industria. Por otro lado, el sector particular fue el más castigado por la inflación, que redujo el poder adquisitivo del ciudadano común, limitando la posibilidad de acceder a esta tecnología.
Producir demasiada energía solar: ¿Es algo bueno o malo?
Generar demasiada energía fotovoltaica es, en sí mismo, algo positivo, ya que indica que vamos por buen camino para abandonar las fuentes no renovables. El impacto que preocupa en cierta manera es un posible incremento en los precios de la solar debido a la escasez de demanda, lo cual podría detener nuestra transición hacia las cero emisiones para 2050.
Los números presentados por UNEF son, de hecho, prometedores, ya que indican una estabilización en el autoconsumo que alivia en gran medida la carga de la red eléctrica de nuestro país. Lo que sigue es impulsar su implementación reduciendo otras fuentes de energía menos sustentables.
La solución de España: adiós a la energía nuclear
Ahora que hemos llegado a generar demasiada energía renovable, el siguiente paso del gobierno español será reducir la dependencia de otras fuentes, por eso se mantiene firme en su decisión de desmantelar todas las centrales atómicas para el 2035.
