Escocia quiere controlar la energía: Y pone en marcha la cosa más grande y poderosa de Europa

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Publicado el: 11 de marzo de 2025 a las 14:30
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Escocia

Todos los países del mundo se han unido alrededor de un objetivo común: luchar contra el cambio climático usando diversas tecnologías para fuentes de energía renovables. En Escocia están encaminados a controlarla y para ello han puesto en marcha un artefacto que es el más grande de toda Europa. Veamos qué es esto de cerca.

Un proyecto que es el más grande de Europa y que integra las energías renovables por su ubicación estratégica

Zenobē, una compañía que es la mayor del Reino Unido especializada en la construcción y gestión de sistemas de baterías a escala de red en la infraestructura de transmisión eléctrica, ha puesto en marcha un proyecto que será el más grande de Europa y uno de los mayores del mundo por su importancia para el ambiente y el planeta.

Este se ubica en Blackhillock, una región de Escocia entre Aberdeen e Inverness y su localización será clave para lograr una integración de energías renovables producidas por los parques eólicos marinos instalados. Así se estará contribuyendo a la meta de tener una red eléctrica con cero emisiones de CO2 para el 2030.

¿En qué consiste este gran proyecto que ubica a Escocia entre grandes de la energía verde?

El Proyecto Blackhillock es una gran infraestructura de almacenamiento de energía por baterías (BESS). El mismo consiste en dos fases, la primera que entrará en funcionamiento antes de finales de este 2025 que tiene una capacidad de 200 MW con una potencia instalada de 400 MWh.

Una segunda fase está actualmente en construcción, y que entraría en servicio para el segundo semestre del año 2026, la que comprende la incorporación de 100 MW que aportan otros 200 MWh de potencia (lo que, combinado con este tipo de batería, podría ser la solución energética para todo el planeta).

De manera que Escocia contaría con un almacenamiento de energía en baterías de 300 MW con una potencia de 600 MWh lo que es suficiente para energizar más de 3,1 millones de casas durante unas dos horas, lo que supera la población total de ese país.

Y es que se requiere un almacenamiento mínimo en baterías de unos 22 GW para lograr el objetivo de cero emisiones de gases de efecto invernadero de acuerdo al Plan de Energía Limpia 2030 planteado por el gobierno. En este sentido, se debe recordar que la producción de las fuentes de energías verdes depende en gran medida de las condiciones climáticas.

Por lo que la eólica y la fotovoltaica, que son las principales, son del tipo estacional. Al ser cada vez Escocia más dependiente de estas renovables, estructuras como la del Proyecto Blackhillock permitirán asegurar el almacenamiento de la energía excedente en momentos de alta producción para su uso posterior.

Este proyecto tiene un fin adicional de gran importancia para el sistema eléctrico

La infraestructura del Proyecto Blackhillock será la única en el mundo que dará el servicio de estabilidad energética al Operador Nacional del Sistema Energético (NESO por sus siglas en inglés) de Escocia, los que comprenden la inercia sintética real y el nivel de cortocircuito para eliminar las limitaciones de la red eléctrica.

De manera que permite una operación más eficiente y confiable. Por otra parte, esta construcción es pionera al enmarcarse en el Programa de Opciones de Red Stability Pathfinder(NOA por sus siglas en inglés). Este programa fue creado para el desarrollo de atributos propios del sistema eléctrico como la inercia.

En conclusión, Escocia ha construido una gran infraestructura de almacenamiento de energía renovable con la cual pretende controlarla (algo tan revolucionario como esta propuesta de convertir la madera en electricidad). Adicionalmente, dará más estabilidad al sistema eléctrico nacional, lo que es un hito.