Por el camino de la descarbonización avanzan las compañías eléctricas en distintos rumbos e invirtiendo en proyectos sostenibles, algunos de ellos más ambiciosos que logren el tan anhelado resultado de las emisiones cero. Uno de ellos es la construcción de esta controvertida central energética que piensan instalar en un sector heredado de la época romana.
¿Cuál será la próxima central energética y en qué lugar se instalará?
La reconocida empresa Capital Energy destacada por sus esfuerzos en materia de energías renovables cuenta con una gran cartera de emprendimientos diversificados entre estructuras eólicas, fotovoltaicas y hasta proyectos que incluyen la producción de hidrógeno verde.
Ahora va un paso más allá con la planificación de esta central energética que se construirá en la comarca de Cabrera, provincia de León, que funcionará como una estación hidroeléctrica reversible y abastecerá de energía renovable a una gran porción de la población.
Desde el momento la noticia salió a la luz el proyecto, ha recibido fuertes críticas por parte de las organizaciones activistas por el cuidado del medio ambiente y por la protección del área arqueológica de los canales y la mina de oro que datan de la era romana y son Patrimonio Cultural de la Unesco.
Mientras tanto, el proceso administrativo de aprobación continúa abierto y desde las altas cúpulas de la empresa esperan que tenga un resultado satisfactorio tanto como ágil, teniendo en cuenta el desabastecimiento de recursos que podría derivarse de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Características de la central hidroeléctrica
Los planes previstos para esta central energética suponen una inversión cercana a los 1.200 millones de euros, y se estima que creará más de 2.500 puestos de trabajo y la contratación de 900 personas de la región.
Como su denominación lo indica, la central hidroeléctrica cumplirá con la condición de ser reversible, es decir que generará electricidad por la acción de unas turbinas que recibirán energía cinética proveniente de la fuerza con la que caiga el agua de un embalse a otro.
Para que el sistema sea eficiente, la central energética deberá soterrar o perforar la tierra para crear dos embalses; uno en el cauce del río Cabrera del que se aprovisionará de agua y la elevará hacia el otro embalse que se constituirá perforando la cima de una montaña ubicada en Marrubio.
Cada presa tendrá una capacidad de casi 7 millones de metros cúbicos para almacenar más de 14.700 MWh. De un salto de 900 mts, el agua caerá con fuerza hacia la presa inferior que generará la energía cinética para encender unas 7 turbinas con una potencia nominal total de 1.920 MW que producirán casi 5.120 GWh al año.
Fuertes repercusiones de la construcción de la central energética
Las repercusiones no tardaron en llegar cuando se supo la ubicación elegida para la construcción de la central energética. Uno de los más fuertes opositores fue el grupo Ecologistas en Acción de Zamora quienes opinaron que el proyecto es una amenaza para el patrimonio natural y cultural de España.
El desacuerdo en perforar montañas, secar el río Cabrera y anegar valles de un valor incalculable teniendo en cuenta la capacidad de transformar el carbono por oxígeno y para generar las lluvias crea una resistencia que en los papeles parece no existir.
Sin embargo, Capital Energy aseguró que la planificación no afecta a ningún Lugar de importancia comunitaria (LIC), Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Espacios Naturales Protegidos (ENP) ni Hábitats de Interés Comunitario (HIC).
Adicionalmente, la central energética se encuentra alejada de los canales y a más de 20 kilómetros de Las Médulas, la mina de oro a cielo abierto más importante del Imperio Romano. Sin embargo, para los ambientalistas existen otras formas sostenibles de generar electricidad. A la espera de una aprobación próxima la compañía sostiene su proyecto encaminado hacia la descarbonización.











