La DANA fue un evento natural que el 29 de octubre trajo graves consecuencias al este de España en diferentes comunidades autónomas como Valencia, Aragón, Andalucía, entre otras. En medio de este desastre, esta central nuclear generó esto por lo que debemos estar alerta con ella. Veamos en que consistió.
Lo que una central nuclear en España generó en la zona cero de la DANA
Una de las consecuencias que tuvo la DANA en España fue la afectación del servicio eléctrico en la zona cero, por lo que era necesario un restablecimiento urgente. Pero las instalaciones de energía renovable estaban destruidas, al igual que la generación de la electricidad convencional que tardaría varios días en ser reparada.
No obstante, los vecinos de Valencia obtuvieron una ayuda inesperada desde una distancia de más de 100 kilómetros. Esta auxilio provino desde la planta nuclear de Cofrentes la cual se ha transformado en la más importante fuente de energía con una producción de 8.264 GWh que cubre el 44 % de la nueva demanda.
La desnuclearización en la península: un proceso que no será nada fácil
Eventualidades acaecidas como la de Valencia en España, donde la salvación energética fue una central nuclear, presentan lo difícil de una política eléctrica a futuro sin contar con estas plantas. Por lo tanto, la meta de descarbonización debe diseñarse considerando un nuevo modelo donde las renovables sean protagonistas.
Pero sin olvidar otras fuentes de energía sin emisiones de gases de efecto invernadero y que sea limpia. Un ejemplo es la que proporciona la fusión nuclear. Y lo que es más, se necesita definir este concepto cuanto antes puesto que estamos a poco más de dos años para iniciar el acordado, y criticado, apagón nuclear.
En este sentido, un país que desee estar completamente electrificado deberá enfrentarse a problemas como el crecimiento de la demanda energética. En el caso del nuestro, se estima que para que la descarbonizacion sea completa en el 2050 la capacidad de la red eléctrica existente debería ser el doble que la actual.
Ese crecimiento debe darse en los próximos 25 años. Ahora, este incremento no puede ser a partir de las fuentes “sucias” actuales con combustibles fósiles, sino con otras que sean limpias entre las que se cuentan las renovables como la fotovoltaica, la eólica y la biomasa. Pero esta necesidad puede ser mucho mayor.
Estamos hablando de las exigencias energéticas de los centros de datos asociados a la Inteligencia Artificial de España. Los que son cada vez más numerosos y exigen mayor cantidad de electricidad. Por lo tanto, la fusión nuclear será un aliado necesario, a pesar de todos los peligros que puede representar.
A pesar de esta realidad el gobierno español mantiene su calendario de cierre de las instalaciones nucleares
En la actualidad, España posee siete reactores que aun están activos. Estos son: Trillo en Guadalajara, Almaraz 1 y 2 en Cáceres, Vandellós 2 y Asco 1 y 2 en Tarragona y Cofrentes en Valencia. Este equipamiento es el que cubre alrededor del 20 % de la demanda eléctrica del país.
Cada reactor genera 1.050 MW. El apagón nuclear empezará en 2027 con el cierre de Almaraz I y II y se continuará de forma paulatina hasta el cese de operaciones de Trillo en mayo de 2035. Es de hacer notar que por las condiciones operativas de estas plantas atómicas, su vida útil podría extenderse hasta el 2068.
En conclusión, debemos estar alerta con las instalaciones nucleares puesto que son una fuente de energía limpia y segura. Tal y como lo demostró la central atómica de Cofrentes en España al generar la electricidad necesaria para la zona cero de desastre por la DANA que es la comunidad de Valencia.
