La cueva hacia el centro de la Tierra que está en España: una de las más profundas del mundo, y con vida dentro

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Publicado el: 14 de marzo de 2024
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España, torca del Cerro

Imagínate por un momento una cueva hacia el centro de la Tierra, ¿no sería descomunal, aterradora y tremendamente oscura? Lejos de hipérboles y adjetivos superlativos, España tiene una de estas grutas fantasmales. Queremos mostrártela para que eches un vistazo a uno de los paisajes más estremecedores de nuestro país (igual que estas 200 islas que nadie sabe que tenemos).

Torca del Cerro, la cueva hacia el centro de la Tierra que está en España

La cueva Torca del Cerro, ubicada en Asturias, España, es considerada una de las cuevas más profundas del mundo y de España. Con una profundidad de 1589 metros, se posiciona entre los sistemas subterráneos más impresionantes que existen en el planeta.

Torca del Cerro posee grandes galerías, simas, meandros y ríos subterráneos que la convierten en un destino privilegiado para la práctica de la espeleología. Esta cueva, catalogada como Monumento Natural en 1996, guarda en su interior un ecosistema único con especies animales adaptadas a la falta de luz.

Entre los habitantes más característicos se encuentran diversas especies de artrópodos cavernícolas como arañas, coleópteros, diplópodos y crustáceos. Uno de los más llamativos es el ciempiés gigante, que mide hasta 25 cm y presenta una coloración blanquecina adaptada a la falta de luminosidad natural de la zona.

Así se descubrió este misterioso paisaje: breve historia de una exploración

La Torca del Cerro fue descubierta en 1935 por dos espeleólogos residentes de Santander, mientras exploraban la zona de Ruesga, se toparon con una sima de unos 40 metros de profundidad. Al descender, encontraron una serie de pozos verticales que se adentraban en la tierra, algo que no les resultaba habitual.

En 1953, el Grupo de Montaña de Torrelavega, liderado por Fermín Rodríguez, retomó la exploración de la cueva. Tras superar grandes dificultades técnicas, alcanzaron los -404 metros de profundidad, explorando buena parte del sistema subterráneo.

¿Sabes qué es lo más curioso? Necesitarías tres días para descender hasta lo más profundo, teniendo en cuenta el ritmo que se lleva para avanzar con seguridad y evitar caídas. Lógicamente, son los profesionales y expertos en esta materia quienes lo hacen, pero no está de más darte el dato.

La profundidad, mayor de la que te puedes imaginar: esta es la cifra

La Torca del Cerro es una de las cuevas más profundas del mundo, alcanzando una profundidad máxima de 1589 metros. Es la cueva más profunda de España, aunque rivaliza con la Sima de la Cornisa, que tiene una longitud que todavía no está del todo clara (recientemente han propuesto volver a precisarla).

En el contexto mundial, la Torca del Cerro se encuentra entre las cuevas más profundas exploradas por el ser humano. Por ejemplo, es más profunda que la legendaria Cueva de Verjoshibio en Georgia, que alcanza 1410 metros de profundidad. También supera ampliamente a gigantes subterráneos de Estados Unidos.

Sin embargo, existen cuevas aún más impresionantes que la Torca del Cerro, como la Réseau Jean Bernard en Francia, con 1602 metros de profundidad o la cueva Krubera-Voronya en Georgia, considerada la cueva más profunda del planeta con 2197 metros de desnivel vertical.

Aun así, los casi 1600 metros de profundidad máxima convierten a la Torca del Cerro en una de las cuevas más extremas del planeta, ideal para expertos espeleólogos en busca de aventuras subterráneas únicas. Su gran desnivel la hace especialmente atractiva para quienes buscan descender a las entrañas de la Tierra.

Como ves, la Torca del Cerro es un paisaje misterioso por esconder su propia vida, pero también fascinante por llegar más profundo que ningún otro en España. Sin embargo, te sorprenderá saber que no es el único que pasa desapercibido, estos días hemos descubierto algo que causó furor desde que lo compartimos: estos son los dos icerbergs que «llegaron» a nuestras costas cuando el cambio climático se volvió loco.