En el marco de una regulación firmada en el año 2022 que configura nuevas estrategias energéticas más sostenibles para la Unión Europea, se prevén asimismo limitar las importaciones de recursos provenientes de Rusia, luego de su avance contra Ucrania. En este contexto, las prohibiciones para el 2027 de energía invisible comienzan a configurarse con incipientes restricciones.
Medidas tomadas por la UE para limitar las importaciones de la energía invisible proveniente de Rusia
De acuerdo al convenio REPowerEU sellado por los países integrantes de la Comisión Europea, se establecen algunas medidas restrictivas con respecto a los recursos energéticos rusos y a la reducción de emisiones de metano, un gas muy nocivo para la atmósfera.
Por este motivo, la UE ha firmado el decimocuarto paquete de sanciones contra Rusia que incorpora ciertas restricciones a la transferencia de gas natural licuado (GNL) ruso en los puertos europeos.
La medida subraya la importancia de limitar las ganancias por exportaciones rusas debido a su actitud avasallante con respecto a Ucrania, pero no es prohibitiva para la compra e importación para uso europeo.
Esto confirma que países como España, entre otros importadores de energía invisible para consumo propio puedan continuar con sus operaciones libremente. Tal es el caso de la compañía Naturgy que se abastece de GNL de la zona ártica rusa en Yamal para cubrir la demanda de sus clientes.
Impacto de esta nueva restricción hacia Rusia
El investigador del Real Instituto Elcano, Ignacio Urbasos explica los alcances de esta medida que solo afectaría a Rusia y no tendría ningún impacto para Europa. En este sentido, el experto considera que las limitaciones aplicadas provocarán una reducción en los ingresos de las arcas rusas.
De esta manera, la norma sanciona la transferencia de la energía invisible en puertos europeos que sirven de trampolín para la reexportación del GNL hacia los países asiáticos.
Teniendo en cuenta que durante los meses de noviembre a junio que abarca el invierno en el puerto de Sabetta, Yamal el agua se congela y no es posible el traslado de la energía invisible por un buque metanero convencional.
Por este motivo, es esencial la utilización de rompehielos para transitar estos mares hasta llegar a aguas cálidas. Al momento, se cuentan 15 de estos buques que son operados por navieras occidentales como OMV, Seapeak, Dynagas y que respetan las normas establecidas por la UE.
Las noches eternas del invierno y el hielo de los mares imposibilitan el traslado de GNL hacia China desde el estrecho de Bering, por lo que los rompehielos deben tomar el camino más largo y dirigirse hacia los puertos europeos para realizar el trasbordo y continuar con buques metanos hacia Asia.
La logística necesaria para el transbordo del GNL en aguas cálidas implica la utilización de servicios en Zeebrugge, en Bélgica y Montoir-de-Bretagne, en Francia para a partir de allí, continuar camino hacia el mercado asiático.
Expectativas europeas basadas en el GNL
Según las estimaciones de Urbasos, esta medida restrictiva es muy buena para Europa y negativa para Rusia. La interrupción del transporte de energía invisible hacia Asia en meses de invierno acabará con los contratos vigentes como el de Yamal LNG con la empresa CNPC que termina en China.
Ese gas natural licuado no vendido a Asia, podrá reinsertarse como excedente en territorio europeo y a un precio sustancialmente menor. Otras empresas como SEFE, Gunvor, TotalEnergies y Shell que exportaban gas a Asia también deberán redirigir la energía invisible al mercado interno.
Estas reducciones de los ingresos energéticos de Rusia tienen un triple objetivo, restringiendo la comercialización con este país, reduciendo las emisiones de metano y creando nuevas formas de generación propia de energía invisible para no depender más de las importaciones. Este hito marca el camino hacia la prohibición total de las importaciones de GNL ruso en la UE para 2027.











