Según estudios realizados recientemente se está produciendo en España una invasión de árboles de raíces gruesas u hojas finas producto del cambio climático que induce a un cambio de temperatura y humedad.
No son rusos ni chinos los árboles que invaden a España
Variedades de árboles de raíces gruesas y grandes u hojas finas es la mayoría de las especies vegetales que mayormente se están expandiendo en la actualidad por territorio español a causa de las consecuencias del cambio climático.
Tal revelación corresponde a hallazgos en un estudio efectuado por centros de investigación dedicados al área de la ecología terrestre y el cambio global, uno es el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y el otro es la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB)
CREAF informó que el estudio parte del análisis de 445 mil árboles en la Península ibérica durante un periodo de 25 años con el que se buscaba determinar la influencia del abandono rural y el cambio climático, especialmente en cuanto a la tolerancia a temperaturas límite y grado de humedad.
Con base a los hallazgos encontrados en 70 especies, los resultados demuestran que motivado al abandono rural en los últimos años se ha producido una mayor densidad forestal y con ello una recuperación de los bosques, sin embargo, mostrando una novedosa distribución de especies.
El análisis de datos comprendió dos periodos de estudio diferenciados del que abarcan los Inventarios Forestales Españoles y que se ubican entre 1986 y 2019, englobando más de 21 mil parcelas en toda la península pobladas por árboles jóvenes y maduros.
El estudio tuvo como objetivo la cuantificación de las especies de árboles de acuerdo al límite de la distribución climática en el área donde se ubican, determinando que especie sobrevive a valores mínimos de temperatura y precipitación.
Las condiciones de hábitat cambian y los árboles sobreviven o mueren
De acuerdo con Josep Padullés, investigador líder del estudio, al igual que hacen algunos animales, los árboles sin importar si son chinos o rusos, generalmente viven en hábitats con determinados rangos de temperatura y humedad, viéndose afectados si estas condiciones salen de dicho rango.
Entre las principales especies sobrevivientes en zonas con mayor incidencia de calor y sequedad se encuentran el pino carrasco (Pinus halepensis) y el alcornoque (Quercus suber). En cambio, hay especies que están llegando a su límite principalmente debido a un incremento de la temperatura, como es el caso de aliso común que forma parte de los bosques de ribera.
Árboles como el pino marítimo (Pinus pinaster) que forma parte de variedades de coníferas están presentando problemas para sobrevivir, mientras otras especies tienden a expandirse en regiones con mayor humedad y bajas temperaturas, como es el caso de:
- Haya (Fagus sylvatica)
- Roble de hoja ancha (Quercus petraea)
Los cambios en la supervivencia obedecen a una inversión de la temperatura de los ecosistemas, en el sentido de que los ambientes antes de más baja temperatura se hacen ahora más cálidos, asumiendo que algunas especies que antes eran afectados por el frío ahora son favorecidas.
Qué relación guardan el tallo y las hojas con la supervivencia o invasión de especies vegetales
La supervivencia o expansión de algunos árboles a determinados ecosistemas de mayor aridez o humedad, y en el caso de un incremento de la sequedad serán las variedades vegetales con raíces de mayor grosor y tamaño en función de las dimensiones del árbol.
Unas raíces de mayores dimensiones hacen posible el acceso a profundas capas en el suelo donde se ubican volúmenes de agua, una ventaja que resulta apropiada tanto para hábitats con bajas temperaturas como especialmente secas.
Las hojas finas también ayuda a un árbol a sobrevivir o expandirse en un ambiente porque esta parte de las plantas al ser láminas vegetales delgadas se producen con menores costos y ocupan mayor cantidad de superficie para la captación de luz y nutrientes a través de la fotosíntesis.
En conclusión, algunas especies de árboles de España tienen la capacidad para adaptarse a condiciones extremas de temperatura y humedad mediante raíces más gruesas y hojas más finas y esto se está evidenciando en la expansión o supervivencia que han tenido algunas especies.








