España no sabe si esta isla es nuestra, y un país la quiere invadir: tiene 500 años de misterio sin resolver

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Publicado el: 31 de agosto de 2024
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España, islas Salvajes

España tiene muchas islas y archipiélagos bajo su soberanía. Por supuesto que hay territorios del mar donde que tiene en disputa esta condición con otros países. Un ejemplo es esta isla que desde hace siglos mantiene a España en conflicto. No se sabe si es nuestra y ahora puede ser invadida por este país.

Cuál es esta isla que España no aún no sabe si es suya

Más que una isla es un archipiélago muy pequeño el cual tiene en tierra seca una extensión de 2,7 kilómetros cuadrados. El mismo está deshabitado y no posee agua potable. Está conformado por tres trozos de tierra llamados Salvaje Pequeña, Ilhèu de Fora y Salvaje Grande además de unos islotes.

Se ubican a 170 kilómetros al norte de Tenerife y al sureste de Madeira a una distancia de 290 kilómetros. Ocupa una superficie que sería el equivalente a la del principado de Mónaco. Como ya dijimos, es un terreno yermo, pero tiene grandes recursos pesqueros en especial de la especie de los túnidos.

Un conflicto que tiene más de 500 años y todavía no se ponen de acuerdo

La soberanía sobre esta isla está en disputa con Portugal desde hace más de 500 años, comenzando a finales del siglo XV. El país vecino esgrime varios argumentos entre ellos está el histórico al decir que fueron descubiertas en 1460 por el navegante portugués Diogo Gomes.

Quien se tropezó con ella al regresar de Guinea, reclamándolas para Portugal. Por ello esta nación las reclama por posesión ininterrumpida y su derecho de descubrimiento. Asimismo, las considera suyas porque desde la colonización de Madeira han estado bajo el gobierno secular portugués.

Por su parte España manifiesta que este sitio es un conjunto que ya había sido avistado por Jean de Bérhencourt varias décadas antes. En la época de la conquista de Canarias. Además, aparece en unos mapas fechados en 1367, elaborado por los hermanos Francesco y Domenico Pizzigani.

En el mismo aparecen bautizadas, no solo el terreno sino también los islotes de mayor tamaño, como Palmae, Forte Ventura, Canaria, Lancenco, Inferno y Clane. Por otra parte, nuestro país también las reclama como suyas invocando lo que en derecho internacional se conoce como “proximidad geográfica”.

Ya que esta isla se encuentra mucho más cerca de Tenerife en comparación con el archipiélago de Madeira. España trató de negociar la construcción de un faro conjunto, que haría menos peligrosa la navegación por esas latitudes, pero los portugueses se negaron por verlo como una “soberanía compartida”.

La última jugada de Portugal en la negociación

Por 1932, Portugal comenzó a legislar como si este territorio fuera suyo con base de nuevo a la máxima del derecho adquirido decretando que este territorio pertenecía al distrito de Funchal y que era un coto de caza particular, desde 1903, de un banquero establecido en Madeira identificado como Luis da Rocha.

Luego en 1938 la Comisión Permanente de Derecho Marítimo dio a Portugal la propiedad quedando pendiente el recurso que debía introducir España. Cuestión que no hizo por estar inmersa en plena guerra civil. Posteriormente en el año 1971, Portugal adquirió este territorio a Rocha.

Por el equivalente actual de un millón y medio de dólares clasificándola como una reserva natural marítima, ratificando este procedimiento por un decreto regional emanado por la Región Autónoma de Madeira. España cedió los derechos sobre este archipiélago, pero solo de las tierras, por lo que el conflicto continúa.

En conclusión, España aún no sabe si esa isla le pertenece a pesar de que la disputa por su soberanía tiene más de 500 años y sigue siendo un misterio sin resolver. Sin embargo, ya se han dado pasos definitivos para su solución y que no haya necesidad enfrentamientos entre países por este motivo.