España se enfrenta a una curiosa diatriba por la soberanía de estas islas, un rastro a través del tiempo cuyos hechos hacen preguntarnos a día de hoy si nos pertenecen. Con una interesante cronología donde la historia transita la era de colonización, la guerra civil española y la actualidad estas tierras tienen mucho que contar.
Las disputas territoriales que pierden la razón con el tiempo: una historia de cinco siglos y contando
A lo largo y ancho de la historia diversos conflictos bélicos se han fraguado en el marco de la necesidad o la ambición de poseer territorios, España se conocería en siglos pasados como uno de los imperios más poderosos del mundo, las exploraciones dieron inicio a lo que hoy por hoy es la sociedad; una civilización intercultural.
Ahora bien, con el paso del tiempo muchos conflictos pierden memoria de su razón, como lo es el caso de estas islas, donde las olas han olvidado tal como los humanos a qué nación pertenecen legítimamente, entendiendo entre líneas que España las ansía, pero otro país se le ha adelantado y proclaman estas tierras como suyas.
Las Islas Salvajes, el reclamo de dos países
Las islas salvajes son un archipiélago ubicado en el océano Atlántico, las cuales podrían considerarse islotes debido a su pequeño tamaño, su cercanía con España es a 165 kilómetros de Canarias y a 280 kilómetros de Madeira, siendo Portugal el país con quien se disputan, pues tienen importancia pesquera y de control de aguas.
Ahora bien, el archipiélago se encuentra conformado por Salvaje Grande de 2,5 km² aproximadamente, Salvaje Pequeña de unos 0.25 km² y Ilhéu de Fora con una superficie muy pequeña. Cabe destacar que no se encuentran ocupados civilmente debido a sus condiciones territoriales poco habitables y por no tener agua dulce..
Por su parte, estas geolocalizaciones se describen como terrenos áridos, de escasa vegetación y sin recursos hídricos. No obstante, su ubicación es estratégica en el Atlántico debido a su cercanía con España y Portugal, siendo Tenerife la tierra más inmediata. Además de ser considerados reservorios naturales de importancia.
Portugal siempre ha proclamado que el archipiélago fue hallado por sus exploradores en 1460 con Diogo Gomes como protagonista. España asegura haber llegado décadas antes con Jean Bérhencourt durante la colonización de Canarias, además de apreciarse en un mapa de 1367 el cual fue elaborado por los hermanos Pizzigani.
En lo que respecta a la ocupación, las islas siempre han estado bajo la tutela de Portugal incluso cuando Tenerife es más cercana a ellas que Madeira. De hecho, en el tratado de Tordesillas en 1494, durante la división del mundo entre España y Portugal no queda claro a quién le pertenece el archipiélago.
El estado actual de la discrepancia por terrenos en el Atlántico
Yendo a través de los siglos, después del tratado de Tordesillas, se establece el perfecto precedente para una discontinua disputa por las islas, ya que no representaban especial interés para ambas naciones, discurriendo así en la ininterrumpida ocupación portuguesa sin generar mayores conflictos a lo largo del tiempo.
Ahora bien, en 1932 Portugal inicia una legislación como un derecho máximo adquirido y en 1938 la Comisión de Derecho Marítimo le concede al país vecino la propiedad, sin embargo, existe un vacío, pues España no introduce un recurso necesario, pue se encuentra en medio de la Guerra Civil y no existía cabida para otra disputa.
Finalmente, en 1971 Portugal declara las Islas Salvajes como reservorio natural por una cifra de 1,5 millones de euros, una jugada que entiende España como la búsqueda de la consolidación legítima del territorio. En la actualidad se busca que el archipiélago no afecte las relaciones bilaterales de los países.








