Hay que aceptar que lo único constante en la vida es el cambio y como no se puede evitar, es mejor adaptarse para poder seguir adelante. Por eso España se deslumbra con un nuevo combustible que, después de todo un siglo, se presenta renovado y dispuesto a asumir una nueva identidad pintado de azul.
Una compañía que se adapta a las nuevas tendencias
La situación del calentamiento global ha traído como consecuencia que en diversas partes del mundo se estén buscando nuevas fuentes de combustible para dejar de usar los hidrocarburos. Pues a estas alturas, es bien sabido que son la principal fuente de emisión de gases de efecto invernadero que afectan al ambiente.
Y España es uno de los países que lidera esta tendencia en Europa, por eso la Compañía Española de Petróleos S.A., CEPSA, ha cambiado su imagen y su nombre después de 95 años de existencia. Ahora su color es azul en lugar del rojo tradicional, y se llama Moeve, así demuestra su deseo de desligarse del petróleo.
Se inició la transición para eliminar el combustible fósil
El sector privado entró en el negocio de la explotación petrolera a través de la Compañía Española de Petróleos S.A. o CEPSA hace 95 años. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha iniciado un gran viraje que está llevando a la desaparición del combustible fósil como fuente energética para el transporte y la industria.
En vista de eso, decidieron adaptarse a las nuevas exigencias del entorno y emprender una profunda transformación, que incluyó su imagen corporativa. Por eso sorprendió a todos cuando anunció su cambio de nombre, que ahora es Moeve, y mostró que su nuevo color es el azul, indicando que es un inicio para ellos.
De manera que comenzarán con un proceso gradual para renovar la apariencia de todas las estaciones de servicio que tienen en España y Portugal, que poco a poco irán luciendo su nuevo nombre y su color azul. Así indican que van a dedicarse al negocio de las energías verdes a través de tres líneas principales.
La primera será afianzar el sistema de recargas para los coches eléctricos, incrementando el número de puntos disponibles actualmente, que de 160 se elevarán a 400 antes de finalizar el año. La segunda está relacionada con el desarrollo de biocombustibles e incluye la construcción de un complejo industrial.
La tercera es el proyecto El Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, que llegará a generar 2.000 MW en el año 2030. Sin embargo, esto no significa que se abandonará de inmediato la explotación del combustible derivado del petróleo, sino que su producción se irá reduciendo de forma gradual hasta completar la transición.
Un cambio de imagen revela sus intenciones de innovar
El cambio de imagen que está viviendo Moeve no es solo un truco comercial para dar la impresión de que se preocupan por el medio ambiente. Nada más lejos de sus intenciones, pues lo que se desea es mostrar su firme propósito de integrarse al proceso de cambio que permitirá dejar en el pasado al combustible fósil.
De ahora en adelante, el tradicional color rojo en sus estaciones se irá convirtiendo en azul, pero lo más importante es el destino de sus inversiones. Revelaron que el 60% de sus euros será para el desarrollo de energías sostenibles, tales como el hidrógeno verde o la fabricación de biocombustibles de segunda generación.
Concluyendo, la Compañía Española de Petróleos S.A. o CEPSA, ha iniciado un proceso de cambio muy profundo, con el objetivo de formar parte de la transición energética que se está viviendo en España. Esta transformación se evidencia en su cambio de nombre, ahora es Moeve, y en su nuevo color azul.












