El proceso de encontrar una energía que sea cada vez más eficiente y sostenible es arduo y muchas veces su extracción se topa con pérdidas financieras importantes y otros obstáculos como recursos disponibles. Aquí te presentamos un análisis al respecto con el caso de España.
La alternativa más potente en energía: el hidrógeno verde
El hidrógeno verde se ha alzado como la mejor alternativa de energía para cualquier país que desee ser menos contaminante, tener cero emisiones de gases de efecto invernadero y apuntar hacia la descarbonización. Por ejemplo, España está apostando fuerte en este sentido.
Puesto que ha pasado de 4 a 11 GW en poco más de una década. Además, hay muchos proyectos que se harán realidad entre el 2026 y el 2027, por lo que se asume que para el 2030, todos habrán culminado, estimando que cubrirán un total del 30 % de la demanda del país.
¿A qué nos referimos con que España ha perdido 20 000 millones de euros?
En realidad, la pérdida no es por la energía en sí sino por problemas para su extracción y producción, puesto que hay proyectos por un total de 20 000 millones de euros, aproximadamente, que se han cancelado o interrumpido por no tener acceso a agua dulce.
Efectivamente, el auge del hidrógeno enfrenta un desafío fuerte, como lo es la indisponibilidad de recursos hídricos. Esto se debe a que sobre el 46 % de los proyectos en vista para la explotación de hidrógeno verde están en sitios donde el agua escasea.
Como lo expresa la Agencia Internacional de Energías Renovables en su informe, esto se debe a que los consorcios, para reducir costos, han preferido las localizaciones con los mejores promedios de radiación solar, que son la fuente de energía para los proyectos de hidrógeno verde.
La cuestión es que estos sitios también son los más secos y donde el agua dulce es poca. De hecho, en las ubicaciones donde España ha invertido la mayoría del dinero, en un 53 % de ellos hay pocas posibilidades de disposición de recursos hídricos.
Esto llevará a una pérdida muy importante que se estima en 20 000 millones de euros, ya que para poder mantener la producción anual de hidrógeno en España se necesitan unos 15 millones de metros cúbicos de agua, sin contar la necesaria para el consumo.
Es decir, que si se cumplen los estimados futuros de producción de hidrógeno, que sería del 243 % para el 2040, haría falta un aumento del 419 % en la producción de agua para la extracción y un 334 % para el consumo. Niveles que serán muy difíciles de alcanzar con los recursos actuales.
Lo más crítico es que en España es difícil conseguir lugares adecuados. Por lo que enfrenta una decisión crucial: o se busca y se consolida la producción de hidrógeno verde en otros espacios o se invierte más dinero en extracción o traslado de agua en los sitios actuales.
La otra solución al problema del agua dulce para la producción de hidrógeno
A medida que se pasa a una mezcla de hidrógeno verde y azul dejando atrás la producción de hidrógeno gris, la necesidad de agua dulce se incrementa en un porcentaje cada vez mayor. Por lo que la Agencia Internacional de Energías Renovables sugiere buscar otras alternativas.
La más viable es usar agua de mar. Claro que esta solución representaría otros problemas adicionales a resolver como la adaptación de equipamiento, el proceso de refrigeración que incluye mitigar la emisión térmica y cómo se gestionaría la salmuera.
En conclusión, estos 20 000 millones de euros invertidos en energía con hidrógeno no estarían perdidos, puesto que con una gestión cuidadosa que contemple un uso óptimo del agua, dulce o del mar, se podría explotar este gas sin problema. Veremos qué deciden los responsables.
