Todos estamos conscientes de que la mayor fuente de energía de la humanidad es, al mismo tiempo, la más peligrosa por sus características únicas y el riesgo que representa tanto para la salud humana como para el ambiente. Sin embargo, esta situación no parece importarle ni preocuparle a los Estados Unidos, que quieren ejercer el control sobre Europa al ir por la más grande fuente del continente.
La fuente de energía más grande de Europa
La mayor fuente energética de la Unión Europea se encuentra en Zaporiyia, que es un centro energético e industrial que se localiza en las riberas del río Dniéper al sureste de Ucrania. Esta consiste en una planta nuclear que está compuesta por seis reactores que fueron diseñados por la extinta Unión Soviética, modelo VVER-1000, y que son del tipo refrigerados por agua a presión (PWR por sus siglas en inglés).
Su potencia total es de 6000 MW y es una de las 10 más grandes del mundo en cuanto a capacidad. Desde el mismo inicio de la invasión rusa a Ucrania, fue considerada un objetivo prioritario para ambos bandos, pero en marzo de 2022 las instalaciones fueron ocupadas por fuerzas rusas y así ha continuado hasta esta fecha. Pero ahora Estados Unidos ha mostrado mucho interés en reabrirla.
La central nuclear con la que Estados Unidos quiere controlar a Europa
Desde que fue tomada, los rusos han establecido en estas instalaciones una base militar que es frecuentemente atacada, razón por la cual ha sido cerrada. Ahora, en razón de que no se llegó a ningún acuerdo con ninguna de las partes respecto al caso de las tierras raras, Estados Unidos ha propuesto al presidente de Ucrania ayudar en la administración de esta planta, llegando a un acuerdo con Rusia.
Con esta acción se estaría garantizando la seguridad energética de ese país en guerra con Rusia (esto porque Ucrania es temerosa de un desastre nuclear). Esta oferta también incluye la posibilidad de poseer, por lo menos en parte, esta planta atómica. A esto ha respondido el gobierno ucraniano que estaría dispuesto a ceder en lo concerniente a que EUA invierta dinero para reconstruir esta central.
Una vez sea recuperada por el ejército ucraniano. Sabiendo que de acuerdo a lo declarado por Energoatom, un ente público de ese país y que era el administrador de la instalación antes de la invasión rusa, se tardaría entre dos meses y dos años para su reactivación segura. Esto dependería del estado de la infraestructura, la disponibilidad de personal capacitado y de la situación de los sistemas de refrigeración por agua.
Esto último es agravado por los daños ocasionados, en el 2023, a la presa Nova Kakhovkalo porque esto redujo en gran medida el flujo de agua proveniente del río Dniéper. Sin embargo, el presidente ucraniano en el mismo contexto rechaza de manera rotunda considerar ceder la planta atómica ya que esto comprometería su soberanía energética. Hay una propuesta de crear una empresa mixta con Estados Unidos como socio.
Lo que dicen los rusos respecto a la propuesta de los norteamericanos
Es claro que el control sobre la planta atómica de Zaporiyia ha dado mayor poder a Moscú sobre Europa, ya que la ha convertido en un fuerte factor de presión estratégica. Por lo que no tienen intención de dar el control de esta central a los Estados Unidos, de hecho, han declarado que tienen planes de reabrir estas instalaciones para lo cual están elaborando un cronograma, pero aún no lo han hecho público.
En conclusión, los Estados Unidos quieren reforzar su presencia en Europa (mientras Rusia no sabe qué hacer con Chernobyl) tomando control sobre la mayor planta nuclear de Ucrania que está en Zaporiyia y que ahora está en poder de los rusos. Debe negociar con ambas partes, los ucranianos parecen dispuestos a cederla como socio, pero los rusos quieren reabrirla ellos mismos sin la intervención de terceros.













