El notorio descenso de las ventas en la movilidad eléctrica en Europa ha repercutido en la salida de vehículos a gran escala y de toda la cadena de producción. En este contexto, el sector relacionado con la fabricación de baterías ha tomado una drástica decisión luego de tomar conocimiento de que algunas firmas europeas han suspendido sus planes de expansión con el coche enchufable.
Europa asume el mayor fracaso de su historia: hemos perdido una cantidad inasumible de energía
En sus perspectivas de transición hacia una movilidad con menores emisiones, las naciones incluidas en la Unión Europea asumieron esfuerzos para incentivar el sector de los coches eléctricos, híbridos y enchufables como solución a la dependencia de los combustibles fósiles.
Sin embargo, los resultados de una encuesta publicada recientemente han llevado a los representantes del sector fabricante de baterías para vehículos eléctricos suspendieran sus inversiones para aumentar su capacidad de producción en unos 158 GW.
Con el panorama mundial y la urgente crisis climática, los países de Europa han desarrollado robustos planes de transformación energética para reducir la huella de carbono e incentivar a las tecnologías más amigables con el medio ambiente a través de subsidios y regulaciones.
No obstante, se observa un considerable descenso en las ventas del sector de la movilidad sostenible lo que aumenta la preocupación de la industria automotriz en Europa considerando a la importación proveniente de China como la mayor responsable de este fracaso.
Los fabricantes de baterías para vehículos eléctricos toman una drástica decisión
Tras la publicación de los resultados de la encuesta realizada por la consultora de baterías de litio SC Insight que determinó que en el primer semestre del 2024 las ventas de coches a batería eléctrica subieron solo un 2,4% En Europa, la industria de la movilidad sostenible se encuentra en alerta.
Teniendo en cuenta que las cifras de la movilidad sostenible venían en crecimiento de acuerdo al cambio radical de los intereses de consumo de los ciudadanos europeos y los planes asequibles de acceso a líneas electrificadas, estas cifras detienen el proceso de transición energética.
El reducido porcentaje de aumento verificado por la encuestadora representa una venta de solo unas 800.000 unidades más, en comparación con el año anterior.
Estos datos se suman a las estadísticas relevadas por CRU Group que presentan un significativo descenso en las ventas de vehículos enchufables durante el mes de mayo en toda Europa, cayendo un 11% interanual.
La fabricación de baterías se detiene en Europa y responsabiliza a la importación china
En consecuencia, el sector fabricante de baterías para vehículos eléctricos ha decidido dar marcha atrás a sus planes de expansión, recortando los 158 GW que tenía pensado aumentar para abastecer a más de dos millones de enchufables al año.
La caída de la demanda por parte de las fábricas automotrices ha sido una de las causas para tomar esta drástica decisión, aunque el sector responsabiliza directamente por este fracaso a la entrada de vehículos importados desde China que paraliza las ventas de los europeos.
Más allá de la fuerte competencia con los vehículos asiáticos, el rubro de las baterías viene teniendo suspensiones de contratos por los recortes en las fábricas de Europa. En este sentido, Northvolt ha detenido su expansión con nuevas fábricas en Alemania, Canadá y Suecia.
Esta decisión se ha conocido luego de que BMW diera marcha atrás a un contrato por 2.000 millones de euros con la compañía nórdica por el freno en las ventas. En la misma línea se encuentra PowerCo la división de baterías de Volkswagen que detuvo la construcción de su cuarta fábrica en Europa.
Adicionalmente, ACC proveedora para Mercedes-Benz, Fiat y Stellantis paralizó la obra en sus gigafábricas en Alemania e Italia por los altos costes operativos. Y la china Svolt también suspendió sus planes de construcción de una planta de baterías en Alemania por falta de inversión.
Propios y ajenos sufren la caída de ventas en la movilidad eléctrica en el viejo continente y el sector de fabricación de baterías resiente su producción. Parece que los aranceles no detienen al gigante asiático y habrá que ser más ingeniosos para competir con altura al gigante asiático si Europa quiere sostener su industria de la movilidad sostenible próspera.













