El país más extraño de Europa tiene la energía que solo produce China: podría ser el fin de los coches eléctricos

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Publicado el: 6 de agosto de 2024
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Para poder dar cumplimiento en tiempo y forma con los objetivos de desarrollo sostenible propuestos de la Unión Europea para el 2030 en materia de movilidad, el viejo continente tendrá que asegurar su propia producción de coches eléctricos y de sus complementos para abastecer su mercado interno si quiere dejar de depender de los países asiáticos que hoy imperan dentro del sector tal como sucede con las baterías eléctricas

Este convenio europeo marcará el fin del liderazgo chino en los coches eléctricos

Ante los abultados números que avalan la soberanía del monopolio que tiene China en el sector de los coches eléctricos y de sus complementos como el de las baterías de ion de litio, Europa comienza a mover sus fichas para debilitar el poder del monarca y fortalecer la industria interna.

Para ello es que ha firmado un memorando de entendimiento con Serbia para tomar partido en la extracción de la reserva más grande de litio que tiene Europa para abastecer su propia demanda, y retomar un proceso que había sido limitado por grupos opositores y ambientalistas.

A través de este acuerdo, las partes buscarán dar solución a los inconvenientes que más le inquietan. Por un lado, Europa tomará el poder de la producción de su propia materia prima y reducirá la importación china, y Serbia se beneficiará de los dividendos y sumará más privilegios por su posición de ventaja.

Europa espera ampliar su mercado interno con la fabricación de sus propios coches eléctricos

Los últimos estudios realizados en el sector de la movilidad enchufable confirmaron el liderazgo opulento y lejano de los demás competidores de China en el rubro de la producción de las baterías coches eléctricos a nivel global.

Como es de público conocimiento, el gigante asiático es el dueño de la tecnología, de las fábricas y de la eficiencia en términos de rendimiento y asequibilidad del mercado automotriz y sus coches eléctricos le pelean las primeras posiciones incluso al propio Elon Musk con sus Tesla en Europa.

A pesar de los excesivos aranceles impuestos por parte de la Unión Europea para desactivar la estrategia asiática e impulsar su propia producción, el viejo continente aun no encontraba salida a esta controversia hasta hoy con la firma de este acuerdo con Serbia.

Serbia busca afianzarse como productor de baterías eléctricas para la Unión Europea

A través de esta alianza estratégica con el país del este, Europa se apodera del principal yacimiento del mineral blanco que existe en el continente para producir sus propios complementos para sus coches eléctricos e híbridos a baterías de ion litio.

El convenio retoma las obras de un proyecto de extracción paralizado en 2021 que contaba con una inversión estimada en más de 2 mil millones de euros por parte de la compañía británica-australiana Río Tinto quién venía realizando estudios de suelo en la región de Jadar, en Serbia desde el 2004.

El entendimiento llega justo en un momento en el que BYD y CATL comparten el liderazgo de la fabricación del paquete de baterías de litio y de los coches eléctricos con el 79% y que las previsiones actuales indican que para el 2025, China tendrá el 65% de la fabricación de los componentes.

Las condiciones negociadas por ambas partes para fortalecer la industria interna europea

El memorando firmado con Serbia que asegura la extracción exclusiva de litio para la fabricación de coches eléctricos en el viejo continente implicó algunas concesiones que el país del este pudo negociar por su posición de adelantada ventaja en favor propio.

En este sentido, el presidente serbio Aleksandar Vucic solicitó que el proyecto será exitoso en tanto que se asegure la instalación de las fábricas de producción dentro de los límites de su país, limitando las exportaciones y promoviendo su economía interna.

Con este acuerdo, Serbia no solo posiciona su mercado, sino que se acerca a un futuro ingreso a la Unión Europea que se demora por su relación política y económica con países en conflicto como Rusia y China. A partir de ahora, Europa podrá dar pelea en la lucha por la soberanía de su mercado con los coches eléctricos y tomar las riendas de la producción de baterías que se encuentra hoy en manos asiáticas.