Europa está atravesando momentos energéticos muy difíciles, sobre todo por el proceso de transición hacia las renovables pero esta situación se agrava porque tiene una gran dependencia de este país que, dicho sea de paso, no es aliado y compromete su futuro. Te decimos el secreto que nadie te cuenta.
Los costos referentes a la transición energética se han incrementado
La transición energética que llevan adelante los diferentes países de Europa hacia las energías renovables, que está liderada por los módulos fotovoltaicos y parques eólicos, podría incrementar sus costos. Y eso que ya es bastante cara en su proceso de implementación por la compra de equipos e instalación.
De hecho, esta nueva tendencia que favorece el uso de las renovables está basada en la lucha contra el cambio climático, la seguridad y confiabilidad energética y en los adelantos tecnológicos. Pero hay un nuevo actor que entra en escena y es la competencia geopolítica donde el viejo continente depende de un país.
¿A qué nos referimos cuando decimos que el futuro de Europa depende de un solo país?
Europa está con una crisis energética en puertas, la cual está tratando de evitar mediante el proceso de transición energética hacia las fuentes renovables. Pero para que este paso sea factible, requerimos de los equipos que, en su mayoría, el principal suministrador es un país que no es nuestro aliado: China.
Efectivamente, el gigante asiático es quien domina este mercado lo cual viene a ser más crítico, puesto que el gobierno chino está haciendo algunos ajustes en su régimen de impuestos que, seguramente, afectarán los precios de los paneles solares que este país asiático exporta hacia la Unión Europea.
Ya que estos aumentarían a favor de mantener la rentabilidad de sus empresas. Los ajustes contemplan la reducción de los descuentos en los paneles solares, sin montar y montados, del 13 al 9 %. Esta medida entraría en vigor el 1 de diciembre de este año y disminuiría los márgenes de ganancias de las empresas chinas.
Al bajar estos márgenes, las empresas chinas aumentarán sus precios con el fin de compensarlos y no irse a pérdidas. Con esta medida, los módulos fotovoltaicos sufrirían un incremento importante (sobre todo los paneles fotovoltaicos al revés que los chinos han fabricado por primera vez en el mundo).
Por lo que se incrementarían en un gran porcentaje las inversiones, de por sí ya multimillonarias, que realizan los países de la Unión Europea por la transición a las renovables, independientemente de que la producción de electricidad sea casi gratuita. Este aumento de costos dependerá de la oferta y la demanda.
Y esta será según las regiones y las necesidades particulares. En general, estas no son buenas noticias para la UE ya que sus naciones tienen una gran dependencia de los sistemas solares del gigante asiático. Solo en lo referente a los módulos fotovoltaicos, el 97 % de los paneles instalados son de procedencia china.
China, tradicionalmente, no ha sido un aliado de Europa además de ser un proveedor con el que siempre se han tenido relaciones tensas. Por lo que la nueva política fiscal tendrá un gran impacto en nuestro continente y la UE no podrá hacer nada. Esto llevará una ralentización en el proceso de transición.
China acapara el mercado de las ventas de sistemas fotovoltaicos
Este país es, en el mundo, el mayor productor de equipos para sistemas fotovoltaicos. Por ejemplo, el año pasado produjo más del 80 % de los paneles solares del planeta, pero no solo esto, también tiene el liderazgo del mercado de las baterías e inversores utilizados en Europa.
Concluyendo, he aquí el secreto que nadie te ha contado sobre la dependencia del futuro de la transición energética que tiene Europa con China (especialmente con sus tecnologías innovadoras como el panel solar oscuro que revoluciona el mercado). Lo peor es que por la misma se verá ralentizada la ansiada transición.
