Así evitas una multa de 200 euros al circular en las zonas de bajas emisiones en 2024

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Publicado el: 29 de diciembre de 2023
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Las zonas de bajas emisiones en 2024 van a ser más estrictas, y las multas de 200 euros están lloviendo por miles. ¿Sabes que hay un método gracias al que te vas a librar de pagarlas y vas a poder circular con libertad por la ciudad? Hemos descubirto lo que tienes que hacer para no deshacerte de tu vehículo ni tener que cambiarlo. La etiqueta que tienes ahora mismo te va a servir, con casi toda probabilidad.

¿Qué coches no podrán circular por las zonas de bajas emisiones en 2024?

Las restricciones a la circulación en entornos urbanos evolucionan, apuntando hacia una flota vehicular más sostenible para el 2050. La prohibición inicial afectaba a los vehículos sin distintivo ambiental (etiqueta A), pero a partir del 1 de enero se amplía a aquellos con etiquetas B y C en las zonas de bajas emisiones para 2024.

Estos últimos incluyen modelos de gasolina anteriores a 2001 y diésel anteriores a 2006, abarcando a unos ocho millones de vehículos en España. Esta medida representa un paso significativo en la lucha contra la contaminación, ya que los vehículos etiquetados como B y C son responsables de una parte de las emisiones.

Por si fuera poco, te interesará (y te sorprenderá) saber que el Gobierno afirma que estas restricciones motivarán a los conductores a optar por vehículos más limpios y eficientes desde el punto de vista medioambiental, fomentando la transición hacia una movilidad más sostenible en la zonas de bajas emisiones.

¿Qué coches no pueden entrar ya en las zonas de bajas emisiones?

La normativa prohíbe la entrada a las zonas de bajas emisiones a los coches sin etiqueta ambiental (tipo A), afectando a unos 10 millones de vehículos en 2023. A partir del nuevo año, la restricción se extiende a los vehículos con etiquetas B y C.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ofrece una manera sencilla de verificar la etiqueta de tu coche, introduciendo la matrícula en su sede electrónica. Este cambio normativo responde a la necesidad de abordar de manera más integral los problemas relacionados con la calidad del aire en las zonas urbanas.

Las etiquetas ambientales son una herramienta eficaz para identificar los vehículos menos nocivos y restringir la circulación de aquellos que contribuyen significativamente a la contaminación atmosférica. Con la ampliación de la prohibición a las etiquetas B y C.

Descubre cómo puedes saltarte esta restricción: funciona y es legal

Aunque la normativa es clara, hay formas legales de evitar la multa. Los coches con etiquetas cero y ECO pueden circular sin temor a ser sancionados. Las etiquetas cero, de color azul, se asignan a vehículos híbridos, enchufables y eléctricos.

Por su parte, debes saber que las etiquetas ECO, de color verde y azul, incluyen híbridos, eléctricos con menos de 40 km de autonomía y vehículos propulsados por gas natural o licuado. Este matiz permite a los conductores acceder a las zonas de bajas emisiones sin incurrir en multas.

Todo lo anterior, siempre y cuando sus vehículos cumplan con los estándares establecidos. La inclusión de etiquetas ambientales específicas garantiza que los conductores que han optado por vehículos más ecológicos sean recompensados con la posibilidad de circular por áreas urbanas restringidas.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha destacado la importancia de estas etiquetas para gestionar la movilidad de manera eficiente y equitativa. Además de facilitar la identificación de vehículos según sus emisiones, estas etiquetas permiten a las autoridades implementar medidas específicas, como las restricciones de circulación.

La entrada a las zonas de bajas emisiones en 2024 experimentará bastantes cambios, justo como has tenido ocasión de comprobar ahora. ¿Qué más crees que seguirán haciendo hasta prohibir definitivamente los coches de combustión? Cada vez estamos dando un salto más ambicioso hacia los vehículos eléctricos, lo que nos invita al optimismo. Desde luego, el futuro ha llegado a marchas forzadas, y tenemos que acostumbrarnos.