La extraña energía que nos costará 800 000 millones: pirámides blancas y un mineral de ciencia-ficción

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Publicado el: 29 de mayo de 2024
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Los minerales necesarios para la transición energética siempre son caros, especialmente aquellos que pertenecen a la «pirámide blanca» de elementos raros. Aunque no son de ciencia ficción, su obtención y explotación es bastante crítica. Te presentamos un análisis desde el punto de vista de la energía.

Energía que costará al mundo 800.000 millones de euros hasta el año 2040

Si bien los precios de los minerales que pertenecen a la pirámide blanca para la transición energética tuvieron una caída en 2023, en 2024 se presenta un escenario en el que la inversión debe ser más diversificada y mayor para poder alcanzar los objetivos energéticos y de temperatura.

En este sentido, se requieren aproximadamente 800.000 millones de euros de inversión de aquí a 2040. Esto en un escenario que incluye un incremento límite de 1,5 °C y asumiendo que cambien sustancialmente las políticas de adopción de la reutilización, reciclaje y reducción de emisiones.

Comportamiento de los precios de los minerales críticos de la pirámide blanca

Estos minerales tuvieron una caída espectacular, considerando los aumentos sufridos durante los años 2020 y 2021. De hecho, los minerales usados en la fabricación de baterías de última generación fueron los que vieron sus precios descender de forma más apreciable.

Así, los precios del grafito, cobalto y níquel disminuyeron entre un 30 % y 45 %, y el litio y el cobre vieron una reducción del 75 %. Mientras que los minerales considerados como de ciencia ficción por lo difícil de conseguir y procesar, como las tierras raras, vieron bajar sus precios en un 20 %.

Todo esto, aparentemente, fue una buena noticia para los consumidores, ya que las baterías bajaron sus precios un 14 %, siendo más asequibles. Esto se debió principalmente a un fuerte crecimiento en la oferta a nivel mundial, mientras que la demanda se mantuvo sostenida y constante.

Lo mismo sucedió con los mercados de los paneles solares, vehículos eléctricos, turbinas eólicas y otras tecnologías de energía sostenible. Donde la demanda, a pesar de ser creciente, fue superada por la oferta de estos minerales, lo que influyó en el precio final del producto terminado.

Ahora, en el último informe presentado por la Agencia Internacional de Energía, se llega a la conclusión de que es necesario hacer nuevas inversiones por el orden de 800.000 millones de euros si se quieren alcanzar las metas de cero emisiones de gases de efecto invernadero.

Esto sería a nivel mundial y hasta 2040. Porque, a pesar de que en 2022 se tuvo un incremento del 15 % en la exploración de nuevos yacimientos y del 10 % en la explotación minera de elementos críticos, este crecimiento fue menor que el experimentado en 2021 con respecto a 2020.

La perspectiva vista desde cuatro dimensiones

Se presenta un análisis de riesgos para los elementos críticos de la pirámide blanca de la transición energética desde cuatro dimensiones: riesgos geopolíticos, interrupciones temporales del suministro, exposición a factores sociales, ambientales y climáticos, y riesgos del suministro por razones técnicas.

El níquel, cobalto y las tierras raras enfrentan riesgos políticos más marcados, mientras que el cobre y el litio son los que tienen mayor riesgo de suministro. Se prevé que el grafito tendrá una interrupción temporal del 10 % en 2030, y el resto de los minerales están expuestos a riesgos ambientales.

Así que, para el 2024 y hasta el 2040 se prevé un aumento sostenido en los precios de estos elementos de transición de energía. A menos que se haga una inversión importante de 800.000 millones de euros en actividades de exploración y extracción de los mismos.

Como puedes ver, la extraña energía que nos costará 800.000 millones de euros es la inversión que se debe hacer en los elementos de la pirámide blanca para lograr los objetivos ambientales mediante la construcción de tecnología de energía limpia. Por lo tanto, lo mejor es que todos colaboremos.