De las profundas e inhóspitas aguas congeladas de la Antártida ha emergido una extraña especie y su descubrimiento ha hecho a los científicos plantear fantásticas hipótesis vinculantes entre el rápido cambio climático de la actualidad y una adaptación evolutiva que se remonta a miles de años.
Esta especie estuvo escondida por miles de años y ha vuelto para mostrar los cambios
El hallazgo de esta nueva especie además de probar la biodiversidad de este frío continente ha dejado el mundo en vilo, planteando oportunidades para el establecimiento de relaciones entre la evolución adaptativa y los cambios en el ecosistema, ayudando a fijar hipótesis que podrían crear un marco investigativo prometedor.
El grupo de científicos con base a este descubrimiento plantean principalmente que la capacidad reproductiva de las especies es vulnerable a los cambios que se han producido con el transcurso del tiempo, notando que la distribución de estos ejemplares se circunda a la península antártica y fundamentalmente plantean que:
- Las especies estarían en peligro y su supervivencia en riesgo debido a alteraciones en su hábitat.
- El deshielo continuará revelando especies que han permanecido ocultas por mucho tiempo
- Debe actuarse con rapidez científica para la comprensión de las necesidades de esta fauna
- Se debe tomar medidas para la protección de estas especies antes de que sea demasiado tarde.
Estos extraños procesos evolutivos se están produciendo en las aguas del frío hábitat antártico
La nueva y extraña especie de origen marino con grandes implicaciones en el mundo biológico es el llamado pez dragón o Akarotaxis gouldae y ha sido identificada por un grupo de científicos en las aguas congeladas de la Antártida, un ámbito de duras condiciones donde diversas especies han mostrado una evolución adaptativa a las mismas.
A juicio del grupo de científicos, el enfoque del pez descubierto abre la puerta a nuevos estudios sobre el origen de los procesos evolutivos de este tipo de hábitat que han marcado su desarrollo genético y morfológico y que lo diferencian de otras especies con las que guarda similitudes, sugiriendo esto ciertas particularidades.
Se trata de un descubrimiento que ha sido resultado del deshielo en esta región y que ha derivado en una gran preocupación entre los científicos, pues trasciende el impacto en la biodiversidad para decantar en la advertencia de una nueva clase de pez que demuestra el delicado equilibrio que se está produciendo en el ecosistema de esta delicada zona.
Estas hipótesis están causando honda preocupación a la comunidad científica
Se sospecha que estas particularidades están relacionadas con los acelerados cambios que se están produciendo en los mares y océanos motivado al rápido deshielo glacial y las modificaciones que esto provoca en las corrientes marinas, tanto en la salinidad de las aguas como en la direccionalidad de los oleajes.
Una de las hipótesis de los científicos es que esta clase de pez sobrevivió en las profundidades de la fosas por debajo de los glaciares, experimentando un proceso de adaptación a las extremas condiciones de este entorno hasta el momento que se produjeron modificaciones en el ecosistema que lo llevaron a abandonar el lugar.
Los planteamiento teóricos de la investigación científica también señalan que el inicio de este proceso de adaptación donde se produjo la separación del linaje del extraño pez descubierto, según lo revelado por el análisis genético, se remonta a unos 780 mil años durante un periodo en el cual el hielo cubría gran parte del Océano Austral.
En conclusión, el mundo científico se encuentra en vilo tras el descubrimiento de esta extraña especie en el enigmático ecosistema de la Antártida, sabiendo que su origen y evolución adaptativa se remonta a miles de años de otra era y en parte es gracias a la relación entre este entorno particular y los cambios climáticos.
