¿Sabías que no siempre la nieve es blanca? En ocasiones un extraño fenómeno la tiñe de rojo como si fuera sangre, observándose los picos de altas montañas y regiones polares de un tono rosáceo surrealista que atrae la atención de la comunidad científica. Te sorprenderá saber que ocasiona estos matices.
El fenómeno de la nieve de sangre se va extendiendo en la medida que aumenta la temperatura
«Nieve de sangre» es un extraño fenómeno que desde hace siglos ha llamado la atención de la comunidad científica y donde se observan manchas rojizas sobre el manto blanco como si fuera sangre, pero no tiene nada que ver en absoluto con rastros sanguíneos, sino con una forma de vida algo particular.
El origen de este fenómeno es natural y se vincula con la presencia de microalgas, unos pequeñísimos microorganismos que han podido adaptarse a este hábitat de temperaturas extremas y que resulta hostil para la mayoría de especies, y precisamente la formación de manchas es signo de mucha actividad.
La presencia de estas manchas rojizas en la nieve durante los meses cálidos obedece al incremento en la tasa de reproducción de estas microalgas que se activan debido al aumento de la temperatura, produciéndose un repunte en la actividad metabólica de este pequeño organismo, principalmente segregando ciertas sustancias.
La nieve rojiza y los mariscos tienen algo en común y es algo muy pequeño e invisible
Se trata de un curioso fenómeno porque las microalgas en realidad no son de color rojo, solo que el cambio se produce cuando esta especie segrega pigmentos destinados a la protección contra el sol y los efectos dañinos causados por las radiaciones ultravioletas, incrementándose los niveles de manchado a medida que aumenta la temperatura.
La causante de estas manchas en la nieve es la Sanguina nivaloides, una microscópica especie cuya vida transcurre mayormente en un estado de letargo, o sea, completamente inactivo en este ambiente de baja temperatura, y cuando comienza el calor estos microorganismos se activan, comenzando a crecer y reproducirse.
El pigmento protector contra la radiación ultravioleta ayudando a las microalgas a sobrevivir en la medida que aumenta la exposición a la luz solar y que le confiere ese color similar a compuesto sanguíneo se denomina astaxantina y no es tan extraño como parece, pues se encuentra en algunos peces y mariscos.
El reflejo de la blancura del manto hace peligrosa esta contaminante nieve teñida de sangre
Esta microalga se encuentra en un particular hábitat a los 2 mil metros de altitud cuando la nieve entra en proceso de derretimiento y en ese momento es que se produce el problema que genera esta especie, pues al proliferar estas microalgas pierden su comportamiento inofensivo y comienzan a generar daños ambientales.
En algunos estudios se ha podido comprobar que estas microalgas reducen la capacidad de la nieve para proporcionar un adecuado reflejo de la luz solar, pues la nieve sin la presencia de este microorganismo refleja un 90% de luz solar, mientras que en la nieve teñida de rojo se produce una mayor absorción de calor y por ende un derretimiento profuso.
En conclusión, la presencia de esta microalga que origina este extraño fenómeno haciendo que la nieve se vea como teñida de sangre es un contaminante visual, pues produce una alteración notable de la capacidad del manto nevado para ofrecer un reflejo adecuado de la luz solar, lo que al final incide en un aumento de la temperatura.
