El fin de año es una ocasión de celebración, despedida optimista y reencuentro, pero también de temor y miedo para una parte importante de las familias. ¿Nunca te has parado a pensar en cómo afectan los fuegos artificiales a personas con autismo y animales? La pirotecnia silenciosa es una propuesta que queremos poner de relieve y que, por supuesto, va a ser nuestro futuro.
El fin de año no es inclusivo: así afecta a personas autistas y animales
Entre los más afectados por la pirotecnia se encuentran las personas con alguna condición del espectro autista, personas con discapacidad cognitiva, alta sensibilidad (PAS), personas mayores y bebés. Además, los animales de compañía, especialmente perros y gatos, sufren el estrés causado por el ruido de los fuegos artificiales.
Las personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) son especialmente sensibles a los sonidos intensos. La pirotecnia, con sus ruidos estridentes que superan los 190 decibelios, desencadena crisis, ansiedad y, en casos extremos, autolesiones. Es una circunstancia que no podemos seguir permitiendo, ahora menos que nunca.
Además, los animales, al tener una audición más aguda, sufren fobias y respuestas de pánico ante el estruendo de los petardos. Imagínate sentir como si te estuvieran estallando bombas justo al lado de tus oídos. Suena fuerte, ¿verdad? Pues es justo lo que sienten las personas y animales de quienes nos estamos olvidando.
¿Qué peligros entrañan los fuegos artificiales de fin de año?
Los fuegos artificiales, además de afectar a personas y animales, tienen consecuencias negativas para el medio ambiente. La contaminación acústica y las emisiones de monóxido de carbono contribuyen al calentamiento global. Es una situación que se repite cada fin de año y que debemos detener entre todos, ¿no crees?
Para reducir el malestar de los animales, es esencial adoptar medidas que minimicen su estrés. Tanto perros como gatos pueden sufrir fobias ante los petardos, y es responsabilidad de los dueños velar por su bienestar. Además, la conciencia sobre los peligros ambientales asociados con los fuegos artificiales está en aumento.
Gracias a las personas que están concienciadas, se ha avanzado en una alternativa como es la pirotecnia silenciosa. Las calles pueden volverse un lugar para todos, también para las personas con autismo y para los animales, que no volverán a tener que quedarse en casa aterrorizadas, como hacen hasta ahora mismo.
La pirotecnia silenciosa, una alternativa que va ganando terreno
Una respuesta a los desafíos planteados por los fuegos artificiales tradicionales es la pirotecnia silenciosa. Esta modalidad prescinde del estruendo explosivo y se centra en la exhibición visual, empleando químicos que generan colores más intensos y con música, también las celebraciones de fin de año.
Los fuegos artificiales silenciosos no solo reducen el estrés en personas autistas y animales, sino que también son más respetuosos con el medio ambiente. Al no emitir gases tóxicos ni partículas contaminantes, se convierten en una opción más sostenible. Varios países europeos ya han optado por prohibir la tradicional.
En eventos recientes, como el espectáculo Spark, se ha demostrado que la pirotecnia silenciosa puede ser igualmente impactante y cautivadora. Esta tendencia hacia una celebración más inclusiva y respetuosa con el entorno muestra que es posible disfrutar del fin de año sin causar angustia innecesaria.
¿Qué piensas sobre la pirotecnia silenciosa? ¿No crees que podría ser una manera estupenda de celebrar el fin de año y con la que, de verdad, va a ser inclusivo? Desde luego, podríamos cerrar 2023 con toda la sociedad y todas las familias, sin dejar a nadie atrás ni provocar terrores. Es lo que vamos a conseguir si, entre todos, nos proponemos implementar esta tradición y consolidarla.








