Desde hace tiempo Japón está intentando recuperar Fukushima con diversos procesos que hacen muy segura esta reactivación. Hay algunos reactores que probablemente queden así para siempre. Uno de estos procedimientos consistió en lanzar una gran cantidad de agua y a continuación te contamos lo que pasó.
Un corto recuento de lo que sucedió en Fukushima hace 13 años: una catástrofe a la que sobrevivió Japón
Todo comenzó un 11 de marzo de 2011 cuando un terremoto de magnitud 9.0 seguido por un tsunami ocasionaron graves daños a los generadores electrógenos de respaldo de la central nuclear de Fukushima. Esto cortó el servicio eléctrico para el enfriamiento de los reactores nucleares de la central.
Por lo que el sobrecalentamiento de los mismos ocasionó que se liberara material radioactivo en el ambiente tras varias explosiones donde se involucraba el hidrógeno. Una de las consecuencias fue el inicio del derretimiento del combustible nuclear con el que operaba debido a las altas temperaturas existentes.
El vertimiento de agua radiactiva en el mar tratada con tecnología de punta efectuado por el gobierno japonés
A fin de evitar el derretimiento de combustible, la compañía que operaba esta instalación, Tokyo Electric Power Company (TEPCO), procedió a bombear agua de lluvia y subterránea para enfriarlo. Esta agua contaminada está almacenada en 1.000 tanques que se encuentran dentro de las instalaciones de Fukushima.
Para volver a abrir sus puertas a fin de determinar la factibilidad de su recuperación (para lo cual ha contado con el apoyo de una energía de España), Japón informó el 13 de abril de 2021 que liberaría esta agua al mar. Esto luego de que fuera tratada con un sistema muy avanzado de procesamiento llamado ALPS.
Esta descarga de agua al mar comenzó el 24 de agosto de 2023 y hasta el 7 de agosto de 2024 se han hecho ocho vertidos para un total de 62.400 metros cúbicos de agua purificada. Esto representa menos del 5 % de los 1.3 millones de metros cúbicos de líquido contaminado con residuos atómicos que hay en la planta.
Por lo que el proceso se extenderá por alrededor de 30 años. Las autoridades de este país manifiestan que con ALPS el agua es diluida más de 100 veces, eliminando así los componentes radiactivos y que el tritio se reduce a una cuadragésima parte, de la original, ya que no se puede eliminar completamente de este compuesto.
Como otros contaminantes de origen nuclear. Por esta razón se mantienen las preocupaciones ambientales por el agua vertida de Fukushima, ya que pequeñas cantidades de este isotopo radiactivo pueden tener efectos negativos ya que su tiempo medio de vida es de unos 12 años emitiendo energía atómica.
Los potenciales daños que ocasiona el tritio en los organismos vivos y por qué se debe liberar esta agua contaminada
El tritio es un isotopo radiactivo que, como dijimos, emite energía durante toda su vida que es de unos 12 años. Esta energía afecta a moluscos, invertebrados e incluso a seres humanos en el sentido de que modifica sus células, creando malformaciones genéticas, cambios en la musculatura y enfermedades degenerativas y cáncer.
Por otra parte, este vertido controlado del agua tratada de Fukushima en el mar es una manera segura de deshacerse de este elemento que está almacenado. Ya que, de presentarse otro terremoto que afecte los tanques que contienen esta agua contaminada, el desastre sería mucho más grande incluso que el primero.
En conclusión, después de 13 años del mayor accidente nuclear de Japón, Fukushima aún da que hablar con las posibles consecuencias del vertido de agua, contenida en ella, al mar. Sin embargo, esta es la única vía de abrir el camino para su desmantelamiento siguiendo este procedimiento que te sorprenderá por su innovacion.












