La temida nuclear no era el futuro, sino la energía magnética: así alcanza 150 millones de grados

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Publicado el: 15 de agosto de 2024
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La energía nuclear sigue estando en el foco de expertos y empresas dedicados a la producción de electricidad. Aunque este foco se ha desplazado de los conocidos reactores de fisión hacia la casi mítica fusión. Con la entrada de capitales privados, se han empezado a anunciar numerosos y constantes hitos en el desarrollo de esta tecnología, pero ¿Qué tanto hay de verdad en esto?

Todos hablan de la fusión nuclear: separando el mito de la realidad

La energía renovable está alcanzando importantes niveles de desarrollo gracias a fuentes tradicionales como la eólica y la solar. También se están aprovechando otras fuentes más revolucionarias como la generación de electricidad a partir del frenado del metro que se está instalando en España. Sin embargo, todavía no son capaces de reemplazar por completo a los combustibles fósiles.

La verdadera meca de las energías renovables sería la fusión nuclear, una reacción que imita al sol y puede producir 4 millones de veces más energía que los combustibles fósiles sin emisiones de gases de efecto invernadero. La inversión de capitales privados ha impulsado el desarrollo de esta tecnología, así como también un montón de informaciones que pueden llegar a confundir al lector ocasional.

Gracias a su protagonismo en medios de comunicación globales, Estados Unidos está dando la impresión de estar mucho más cerca de la fusión nuclear gracias la tecnología de confinamiento inercial. Este enfoque es tecnológica y económicamente más accesible, y cuenta con aplicaciones armamentísticas, por lo que capta mayor interés por empresas y departamentos de defensa.

Avances en el confinamiento inercial: ¿Qué opinan los expertos?

El combustible clave para la fusión nuclear son dos átomos de tritio y deuterio encapsulados en una microbola de diamante. Mediante el confinamiento inercial, se disparan potentes láseres avanzados hacia los núcleos, o bien, un proyectil de tungsteno. El objetivo es usar estas fuentes de energía para calentar los elementos a 150 millones de grado centígrados, consiguiendo que se fusionen.

Esta fusión nuclear genera una reacción en cadena que libera grandes cantidades de energía igual a lo que ocurre en nuestro sol. El confinamiento inercial trabaja de la misma manera que los dispositivos termonucleares, por lo que ha ganado rápido impulso. Sin embargo, la reacción dura apenas unas mínimas fracciones de milisegundos, haciendo muy difícil generar electricidad de manera estable.

Según comentan los expertos, los progresos conseguidos en el desarrollo de fusión nuclear por confinamiento inercial, que se presentan periódicamente como hitos, son en realidad los que se esperaría de cada experimento. En sí mismos, todavía no resuelven los obstáculos que implican generar una cantidad de electricidad a gran escala que supere la energía consumida en el proceso.

China y Europa apuestan por el confinamiento magnético: ¿Quién encenderá el primer sol artificial?

En el otro extremo encontramos el menos popular confinamiento magnético. El mismo consiste en la utilización de potentes imanes superconductores para generar campos electromagnéticos tan poderosos que confinan y empujan los núcleos de tritio y deuterio hasta vencer las fuerzas de repulsión y producir la fusión nuclear. Este enfoque permite mantener la reacción durante más tiempo.

Los imanes superconductores para este método requieren de tierras raras cuya extracción está monopolizada por China y consume una gran cantidad de energía. Sin embargo, es un enfoque escalable y más confiable para conseguir electricidad. En este último se basa el proyecto ITER, cuyo reactor se está construyendo en Europa, aunque el progreso es más lento y todavía requiere décadas de investigación.

¿Habrá fusión nuclear o todo quedará en promesas?

China es el país que más está invirtiendo en el desarrollo de la fusión nuclear, duplicando a Estados Unidos en este sentido. Recientemente, han afirmado que su reactor EAST será capaz de encender el primer sol artificial para 2050. Queda entonces esperar a ver quién gana la carrera y se hace con una fuente de energía que cambiará al mundo para siempre.