El desarrollo de combustibles diferentes a los derivados del petróleo abrió las puertas a nuevos tipos de vehículos que resultarían menos contaminantes. La empresa Nikola apostó a esta nueva forma de movilidad, y llegó a valer más que Ford, parecía que iba a ser el futuro junto a Tesla, pero al final todo eso fracasó. Veamos.
Nikola prometió innovar el segmento de los camiones
La industria de los automóviles ha tenido que adaptarse a la necesidad de reducir la contaminación ambiental, y ya ha recorrido un largo camino para poder innovar y fabricar vehículos que usan otra clase de combustibles verdes. Una de ellas, conocida como la Tesla de los camiones, inició este transitar en el año 2014.
Su promesa fue la de revolucionar en el mercado de los camiones, que funcionarían con hidrógeno o con electricidad, y tendrían una autonomía de 2000 km. Pero la realidad es que en 2024 solo llegó a vender 200 unidades, sus acciones bajaron un 45% y, luego de varios escándalos, están pensando en declararse en quiebra.
Una empresa que comenzó con grandes expectativas
En 2014, Nikola se presentó como una empresa automotriz innovadora que dedicaría sus esfuerzos a la creación y fabricación de camiones que funcionarían con electricidad o hidrógeno, para llevar el transporte pesado a 0 emisiones. Su impacto en el mercado fue tan importante que llegó a valer más que los Ford.
En 2016 llegó su gran momento cuando dieron a conocer su primer modelo, que era un gigante con 2000 CV de potencia, que tardaba 30 segundos en llegar de 0 a 100 km/h y mantenía esa velocidad en una pendiente del 6% cargado a su máxima capacidad. Estaba dotado con 6 ruedas y tenía una autonomía cercana a los 2000 km.
Ese camión fue conocido como Nikola One, y su producción se iniciaría en el año 2020. Su precio se estimó en 375 000 dólares, pero se podía apartar con un pago de tan solo 1500 dólares. En 2017 presentaron un prototipo, el Two, que trabajaría con electricidad, y podría recorrer entre los 800 y 1200 km con una carga del tipo pesada.
Este saldría a la venta junto con el anterior y, por último, en 2018 mostraron el TRE, un camión de alto rendimiento propulsado con hidrógeno y con capacidad de 1200 km de autonomía, que estaría disponible en el 2023 (al contrario de esta empresa que no quiere ni oír hablar de este combustible que es ecológico).
Seguía sin fabricar un solo camión, y el CEO de Nikola fue despedido en medio de un escándalo tras ser condenado por estafar a los inversores al engañarlos con falsos avances tecnológicos. Además, en 2024 solo vendieron 200 camiones, y dijeron que sus recursos solo alcanzarían hasta el primer trimestre del 2025.
Consideran todas las posibilidades incluyendo la quiebra
Nikola fue una empresa que se inició con buen pie, generando grandes expectativas acerca de su futuro, y sus primeros pasos en la bolsa de valores prometían grandes éxitos. Pero todo eso fue opacado con una serie de escándalos y el retiro de sus camiones en 2023 debido al incendio de sus motores y otras fallas en su mecánica.
Sus acciones cayeron en un 45%, y recientemente sacaron a la venta 100 millones de dólares en acciones, pero al parecer no tuvo una buena acogida. Ahora están buscando nuevos socios e inversores, trabajando en reestructuraciones financieras, pero también consideran la última opción, que es declararse en quiebra.
En conclusión, Nikola es una empresa dedicada a la fabricación de camiones que trabajan con hidrógeno y electricidad, que llegó a valer más que Ford (mientras que esta compañía usa solo eléctricos). Pero problemas como la salida de su CEO tras un escándalo por estafa y pocas ventas la han llevado a considerar la quiebra.
