La transición energética sostenible requiere una colaboración de esfuerzos entre los gobiernos y el sector privado. Así la participación de las empresas que son parte del entramado social y económico de este planeta se vuelven fundamentales para generar acciones más sostenibles. Ahora es una empresa española la que desarrolla un combustible verde mejor que el hidrógeno.
Una empresa española invierte en el gas verde
Una compañía española se alía con asociados para desarrollar un proyecto de biogás que ofrecerá mayor versatilidad y eficiencia como combustible para generar energía en el camino hacia la transición energética sostenible.
De esta forma, Mapfre lanza un proyecto innovador a partir del biometano como parte de los objetivos del Fondo MAPFRE Energías Renovables II (FCR) junto a su socio Abante, asesor del fondo y IAM Carbonzero, empresa especializada en el sector energético.
El proyecto se encuentra abierto a inversiones privadas con el objetivo de crear de 20 a 25 plantas de combustible verde que prevé una financiación en las primeras etapas estimada en los 100 millones de euros durante cinco años.
Desde Mapfre afirman que el convenio cuenta con el apoyo de la administración pública y que pretende multiplicar por 5 veces la capacidad instalada en España para este combustible gaseoso. Además, se estima que generará unos 70 empleos fijos y 240 puestos indirectos.
El combustible verde es más eficiente que el hidrógeno
Con el objeto de descarbonizar el planeta y reducir la dependencia de combustibles fósiles importados, este proyecto busca también favorecer la industria ganadera y agrícola impulsando el desarrollo económico del sector rural.
El biometano es un gas que se origina naturalmente por desechos orgánicos y es procesado para eliminar las impurezas y el dióxido de carbono y ofrecer mayor eficiencia como combustible que el hidrógeno.
La elección de invertir en este biogás es por su versatilidad de funcionamiento tanto como combustible para vehículos, para calefaccionar ambientes o para utilizar en la industria. Además, tiene una alta capacidad de generar electricidad para sectores donde no llega fácilmente la red eléctrica.
Adicionalmente, el biocombustible cuenta con un potencial mayor, y es que permite su almacenamiento. En este sentido, se puede aportar biogás a la red de gas europea de 1.100 teravatios/hora mientras que la red eléctrica no tiene esa capacidad de almacenamiento.
En términos de energías renovables, el combustible verde se postula como una excelente alternativa generadora de energía cuando las condiciones meteorológicas impidan el normal funcionamiento de otras opciones sostenibles como la fotovoltaica y eólica.
Desarrollo del biometano en España
El país español se encuentra en una posición líder en relación a la industria agroalimentaria europea y con la instalación de este tipo de proyectos se permitiría desarrollar una industria nacional de gas renovable y potenciar el crecimiento de empresas que aún no pueden resolver el problema de sus residuos.
Los responsables del proyecto aseguran que la construcción de estas plantas de combustible verde apunta a desarrollar una conciencia sostenible con el planeta y apuesta a ofrecer mayores oportunidades al sector rural.
En este contexto, Fernando García de la Santa, gestor de fondos de infraestructura de Mapfre señala que la tecnología de biogás contribuye a la independencia energética del país y crea una industria de biofertilizantes que soluciona la descarbonización del campo en un claro ejemplo de economía circular.
Hasta el momento el Fondo Mapfre Energías Renovables II está desarrollando un total de nueve plantas entre Extremadura, Castilla y León y Madrid, y se prevé que las primeras ingresen en funcionamiento a partir de 2025.
Con este tipo de proyectos que incluyen la colaboración pública y privada se potencia el crecimiento de las energías renovables en España. La apuesta por el combustible verde genera una solución sostenible a la crisis energética, reduce la dependencia de los fósiles importados, potencia el desarrollo económico y abre el camino hacia la descarbonización de la industria agroalimenticia.













