La Gran Muralla Solar china: NASA revela el secreto de 400 km que va a generar 180 000 kWh

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Publicado el: 31 de enero de 2025 a las 16:00
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China

En la actual época donde el uso de la energía renovable es el Santo Grial energético de todos los países, se están desarrollando nuevos proyectos que permitan su aprovechamiento. Te presentamos la Gran Muralla Solar china que tendrá 400 km y que producirá 180 GWh de energía eléctrica. Vamos a ver en qué consiste esta maravilla.

Un proyecto con el que China planea satisfacer la demanda eléctrica de Pekín usando paneles solares

Esta enorme instalación se está construyendo en Mongolia Interior, una región de China donde se encuentra el desierto de Kubuqi. Será una granja solar que tendrá una longitud de 400 kilómetros por cinco kilómetros de ancho y aprovechará las más de 3.100 horas anuales de sol que recibe esta zona con sus paneles solares.

Esta colosal obra ha sido bautizada como una moderna “Gran Muralla Solar” y es la mejor carta de presentación que tiene el gigante asiático en su ambición por ser el eje dominante de las energías renovables. Por otra parte, esta construcción se enmarca en la estrategia para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

La Gran Muralla Solar: un monumento funcional para las energías verdes

Esta obra es realmente titánica, si se compara con otras instalaciones similares. Se prevé que tenga una capacidad de 100 GW y una potencia de generación de 180 GWh al año, lo que es casi 30 veces la cantidad producida por la planta solar más grande del mundo, la que por cierto también se encuentra en China.

En esta gran infraestructura solar son empleadas las últimas tecnologías en producción eléctrica fotovoltaica, como los paneles solares bifaciales que incrementan la producción porque aprovechan la reflexión de la luz sobre la arena (que es similar al efecto de la nieve en la granja solar que se construye actualmente en el Tíbet).

Por otra parte, se espera que el proyecto esté culminado en su totalidad para 2030. Para ese año generará suficiente energía para energizar toda el área de Pekín, que tuvo una demanda eléctrica de 135,8 GWh el año pasado. De hecho, ya se tiene construido y operativo un tramo que mide 133 kilómetros de largo.

El mismo genera 38 GWh anuales, lo que equivale a una disminución de 31,3 millones de toneladas de dióxido de carbono por dejar de usar como combustible 12,6 millones de carbón. De hecho, los satélites de la NASA han permitido hacer un seguimiento visual al avance del proyecto mostrando una expansión espectacular.

Al mostrar un desierto con un “mar fotovoltaico” por los paneles solares instalados. Desde hace algunos años, China manda en el sector de las energías renovables, especialmente la fotovoltaica, poseyendo el 51 % de la capacidad mundial hasta el 2024 con un crecimiento anual de casi 40 MW desde el año 2017 al 2023.

Esta megaobra también trae beneficios medioambientales

Este proyecto de China, además del impacto ambiental que produce su generación de energía limpia, también actúa favoreciendo otros contextos. Puesto que los paneles frenan la desertificación del área ya que son una barrera para el viento a la vez que disminuyen la evaporación del agua.

Y fijan la arena, permitiendo el desarrollo de la vegetación junto a la proliferación de la fauna debajo de ellos teniendo la particularidad de que estos ecosistemas son únicos. Asimismo, ayudan a que la agricultura prospere sin que se erosione el suelo. Al estar elevados hacen que la vida en el desierto sea más llevadera y menos dura.

Como conclusión, la Gran Muralla Solar china es un ejemplo de cómo este país quiere dominar las energías renovables (como hace con su oso panda gigante que tiene al mundo en vilo). Esta construcción generará suficiente electricidad, en el año 2030, para alimentar Pekín y otras  poblaciones colindantes.