El hidrógeno de España está cambiando de color: no es buena noticia, y los expertos han descubierto esto

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Publicado el: 30 de junio de 2024
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El hidrógeno verde es el vector energético más valorado tanto por los gobiernos como para la industria en la transición hacia las fuentes renovables de energía. Si bien es cierto que por su nula capacidad de emisiones de carbono tiene altas capacidades para sustituir a los combustibles fósiles, una investigación ha demostrado la notable huella que produce en la cadena de valor.

El hidrógeno verde, ¿verdad o quimera?

Las expectativas generadas en base a la utilización de hidrógeno verde como fuente de energía renovable han crecido sustancialmente durante los últimos años, tanto que existen regulaciones y fomento de la producción como el camino más viable para la descarbonización.

Sin embargo, un estudio realizado por el investigador ambientalista Kiane de Kleijne en representación de las Universidades de Radboud y la Tecnológica de Eindhoven respectivamente, concluye que el hidrógeno verde genera emisiones de carbono teniendo en cuenta todo el ciclo de vida.

Este nuevo argumento introduce las etapas de producción, almacenamiento y transporte del recurso energético hasta su utilización y no solo concentrarse en la etapa final, que concluye en cero niveles de carbono.

Por lo tanto, y de acuerdo a las mediciones publicadas en Nature Energy se pudo obtener cifras certeras de la huella en cada etapa de la cadena de valor, aunque destaca la importancia y la eficiencia ambiental de aquel hidrógeno creado en base a energía limpia y en la misma región donde se utilice.

¿Cuáles son las mediciones de carbono obtenidas en las distintas etapas del ciclo de vida del hidrógeno?

Las inversiones en proyectos de producción e importación del vector energético por parte de Los gobiernos, el sector privado y la Unión Europea son ambiciosas, tanto que Europa pretende producir e importar 10 millones de toneladas de hidrógeno verde para utilizar en distintas aplicaciones.

No obstante, las investigaciones desarrolladas por de Kleijne en el estudio de más de 1.000 proyectos de hidrógeno verde, sostiene que el carbono generado en la fabricación en el proceso de producción y transporte es más alto de lo que pensábamos.

Como sabemos, el hidrógeno verde proviene de la utilización de fuentes renovables como la energía eólica y la solar. No obstante, las emisiones generadas en la fase de producción de las turbinas y los paneles fotovoltaicos para obtener hidrógeno deben sumarse al ciclo de vida.

La ventaja del vector energético sostenible es que no emite carbono como producto final, pero si es notable la cantidad de energía que necesita para lograr su procesamiento, ya que, si bien es un elemento abundante en la naturaleza, no se encuentra libremente.

Las formas de recolección del hidrógeno verde conllevan procedimientos que generar emisiones en distintas medidas. Por ejemplo, si se elige el método de electrolización, es necesario una cantidad de acero considerable para ello, y este proceso invariablemente conduce a las emisiones.

¿Qué dice el informe sobre el transporte de hidrógeno?

Según el estudio, las zonas más indicadas para la producción de hidrógeno verde son las que se caracterizan por estar en medio de un ambiente natural con gran presencia de sol y de viento, como podrían ser Brasil y África, dos de los destinos elegidos por empresas holandesas para su propia producción.

Sin embargo, no se está teniendo en cuenta el transporte del vector energético hacia el viejo continente, que es lo que generará un desafío tecnológico para asegurar la carga hasta el destino final, sin fugas y sin la huella de carbono.

En este sentido, de Kleijne afirma que es más viable el transporte de hidrógeno gaseoso en tuberías para cortas distancias, y para largas distancias, es preferible pasarlo a estado líquido y así evitar mayor contaminación. No obstante, se aconseja la producción en la misma área de utilización y evitar el transporte.

Tener en cuenta las emisiones del hidrógeno durante todo su ciclo de vida es importante para optimizar las metodologías de producción de energía y de transporte para lograr un mínimo de huella en los próximos años. Entonces sí podremos hablar de un hidrogeno totalmente verde para utilizar como materia prima o combustible sostenible.