Las energías renovables tienen cada días presencia en hogares, empresas e industrias, entre otros, gracias principalmente al mucho partido que se les puede sacar y lo beneficiosas que pueden resultar tanto para el medio ambiente como la economía de quien las aprovecha. Te contamos el increíble descubrimiento con unos insectos que estaban señalando cómo aprovechar esta energía renovable y nadie se había dado cuenta de ello… ¡ya se sabe cómo explotarla!.
¿Qué son las energías renovables?
Se define como energía renovable a toda aquella energía que se obtiene a partir de fuentes naturales que son virtualmente inagotables, ya sea por la gran cantidad de energía que contienen o porque tienen la capacidad de regenerarse por medios naturales.
Si hubiera que destacar la energía renovable más aprovechada, sin duda sería la solar, aunque también es puede recurrir a la eólica, hidráulica, mareomotriz, geotérmica, undimotriz o biomasa (también conocida como biogás). Muchas opciones para aprovechar recursos naturales y hacerlo además de forma sostenible para que el planeta no siga sufriendo daño, o al menos no tanto como se hace cuando las energías que se utilizan no son renovables.
Las hormigas señalan cómo aprovechar esta energía renovable
Un equipo de investigadores ha llevado a cabo un estudio en el que se ha comprobado que comunidades de hormigas revelan la gran importancia que tiene diversificar las plantas para la bioenergía, destacando así el papel tan importante que tiene en la protección de los ecosistemas, además de en la producción de combustibles más sostenibles. El estudio, publicado en ‘Frontiers in Conservation Science’, contiene datos de lo más interesantes.
Los científicos compararon comunidades de hormigas en diferentes sistemas de cultivo bioenergético para así poder comprender mejor su influencia en las comunidades bióticas, y también sus funciones. Aunque es una energía renovable, el uso de biocombustibles genera cierta polémica, ya que con unos pocos cultivos se pueden producir pérdidas de biodiversidad en los sistemas de cultivo de biomasa.
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores analizaron 10 sistemas de cultivo de bioenergía en un conjunto experimental en Michigan, el cual abarcaba tanto cultivos anuales como sistemas perennes simples y otros sistemas perennes. Durante el mismo se capturaron casi 10.000 hormigas individuales que pertenecían a 22 especies diferentes, y revelaron que en ecosistemas complejos, estos insectos desempeñan funciones más diversas que en sistemas simples.
La riqueza de especies fue mayor en los casos de sistemas diversos, y menor en los sistemas simples, con una composición de la comunidad que variaba en función del tipo de cultivo, sin duda un dato muy curioso. Se encontraron especies de hormigas comunes en todos los sistemas de cultivo, pero las especies más raras únicamente aparecieron en sistemas perennes con plantas diversas. El estudio deja claro que “Los sistemas de cultivo de bioenergía perenne, especialmente aquellos que incorporan más diversidad de plantas, dan lugar a una comunidad de hormigas diferente y más diversa que los sistemas más simples”.
Por otro lado, los investigadores señalan que los cultivos que se probaron para llevar a cabo este estudio tienen ventajas y desventajas en lo que a producción de biocombustibles se refiere, siendo unos más productivos pero con bajo valor de conservación, mientras que otros resultaron menos productivos pero con interesantes beneficios de conservación. Las plantas perennes, por ejemplo, pueden ser de gran ayuda para almacenar carbono bajo tierra, en sus raíces.
El objetivo de este estudio era proporcionar una base fiable para tomar decisiones sobre qué cultivos se pueden utilizar en la producción sostenible de biocombustibles, además de otros detalles como dónde cultivarlos y cómo gestionarlos. Poder aprovechar esta energía renovable resultará sin duda muy interesante, como lo es también aprovechar, por ejemplo, la del sol utilizando paneles solares.
