Los esfuerzos colaborativos entre privados, organizaciones y naciones pueden obtener mayores beneficios en el camino hacia la sostenibilidad ambiental que los proyectos individuales. Máxime cuando se trata de la elaboración de hormigón, un material tan utilizado como contaminante en el planeta. Sin embargo, una alianza favorecerá la construcción de casas con un peligroso gas de la atmósfera.
¿Cómo es este hormigón que contiene gas atmosférico?
Recientemente la compañía NeoCarbon de Alemania conocida por su tecnología patentada Captura Directa de Aire (DAC) y la firma finlandesa Carbonaide han pautado un acuerdo de colaboración que reducirá sustancialmente las emisiones de carbono en la atmósfera.
La idea conjunta es crear un ladrillo de hormigón en base a carbono recuperado de otras industrias con la tecnología DAC, mineralizando el gas con el cemento Portland. Cada una de las partes brindará su aporte para contribuir con la descarbonización del medio ambiente.
Teniendo en cuenta las elevadas tasas de emisiones que genera el cemento en el mundo, llegando al 8% del total, la búsqueda de nuevas soluciones más sostenibles como el hormigón verde son alternativas considerables para comenzar a sustituir gran parte de las emisiones.
En este sentido, ambas compañías vienen trabajando en forma independiente en optimizar sus tecnologías para ofrecer un nuevo recurso al sector industrial con mayor conciencia ambiental. Por lo que se espera que el producto surgido de esta colaboración sea reconocido en forma masiva.
Prestigio de estas empresas para un mundo sostenible
Ambas compañías nacieron en el año 2022 y a pesar de tener una historia reciente sus éxitos llegaron pronto. En el caso de NeoCarbon, nació de la idea de dos ingenieros de la energía que idearon la tecnología DAC como estrategia más viable para la eliminación y captura del carbono.
La Captura Directa de Aire elimina el dióxido de carbono directamente desde la atmósfera y lo almacena para su posterior utilización en otros productos industriales. Lo novedoso de este sistema, si es que ya no lo es, es que para hacerlo no necesita de grandes costes ni estructura.
La tecnología de NeoCarbon utiliza las corrientes de calor residual de las plantas industriales y no de energía extra como otros sistemas más costosos . De esta forma puede capturar hasta 1.300 millones de toneladas al año de carbono. Por lo que es muy viable en la industria del hormigón.
Por su parte, Carbonaide es una fábrica finlandesa que se dedica a la fabricación de hormigón sostenible, integrado por carbono. Su tecnología fue premiada con el galardón de la organización de Organizaciones Europeas de Investigación y Tecnología (EARTO) en la categoría Impacto Esperado 2022.
La idea es recibir el carbono acumulado por NeoCarbon para fabricar bloques prefabricados de hormigón con carbono negativo. Mientras que una empresa captura y almaceno carbono y ofrece certificados de calidad, la otra manufactura el carbono con el hormigón para hacerlo más sostenible.
Claros objetivos para el futuro sostenible
La solución más ecológica y colaborativa del hormigón puede ser una excelente alternativa para la industria de la construcción para comenzar a reducir su huella de carbono. En este contexto, las autoridades de ambas compañías han mostrado su satisfacción y deseos de éxito del proyecto colaborativo.
El CEO de NeoCarbon ,René Haas ha afirmado al respecto que su objetivo era poder ofrecer una solución eficiente al problema de la contaminación en la industria de la construcción, a través de su tecnología y la experiencia de Carbonaide, convirtiendo la producción de carbono en un sumidero.
Por su parte, Tapio Vehmas CEO de Carbonaide aseguró que la transformación del hormigón proveniente de combustibles fósiles por un material más sostenible es la base para construir un futuro más amigable con la ecología.
Se espera que la primera tanda de producción de este nuevo hormigón a base de carbono salga para el 2025. Desde las compañías refuerzan la idea de la viabilidad económica, escalable y sostenible de este proyecto que marcará un hito trascendental para la industria de la construcción para eliminar su huella de carbono.
