Químicos de la Universidad Northwestern han desarrollado el invento más importante de la historia. Se trata de un novedoso y simple método que salvará océanos enteros y billones de animales porque con el mismo se consumirán toneladas de un material que actualmente se acumula causando grandes focos de contaminación, convirtiéndolo en otro compuesto útil y no contaminante. Representa una propuesta de solución sostenible y eficiente a un grave problema que en los últimos años se ha venido incrementando y que hasta ahora había sido el centro de grandes preocupaciones sobre el destino del planeta.
Con este novedoso invento se obtendrán nuevos productos reutilizables de mayor valor a un menor coste
Los ríos, mares y fuentes de agua potable están siendo contaminados por microplásticos y nanoplásticos derivados de la fragmentación de muchos plásticos de muy lenta degradación acumulados en vertederos, especialmente el tereftalato de polietileno (PET) contenido en un 12% de estos materiales muy utilizados en el mundo, por ejemplo, botellas de plástico.
Reciclar estos plásticos normalmente requiere de elevadas temperaturas, inmensas cantidades de recursos energéticos y costosos catalizadores de naturaleza tóxica, por ejemplo, el platino y el paladio. Además, hay una reducción de sostenibilidad debido a la generación de subproductos contaminantes durante los procesos.
De allí la importancia del desarrollo por parte de investigadores de la Universidad Northwestern de un método innovador y sostenible para la descomposición de PET sin recurrir a solventes o procesos tóxicos, donde se emplea un catalizador económico y aire húmedo, haciendo posible el reuso de nuevos productos o materiales más valiosos.
Esta es la manera más práctica de salvar océanos enteros y billones de animales
Molibdeno con carbón activado, materiales baratos y no tóxicos, es el catalizador utilizado en este novedoso método ideado por científicos de Northwestern. Estos compuestos al calentarse con el PET permiten que se rompan las extensas cadenas moleculares de este polímero.
La conversión de los fragmentos de residuos plásticos en ácido tereftálico (TPA) se produce debido a la humedad del ambiente cuando el material es expuesto al aire. Este compuesto es fundamental en la fabricación de poliésteres.
Las pruebas del proceso fueron realizadas por el equipo de científicos utilizando para ello tejidos de poliéster, desechos plásticos mixtos, envases y botellas plásticas, en las que se obtuvo una descomposición total del PET en TPA con ausencia de olor o contaminante y pudo usarse varias veces el mismo catalizador sin que perdiera eficacia.
Estas son las razones por las que la nueva tecnología de reciclaje supera a las actuales
De acuerdo a lo expuesto por la universidad en un comunicado publicado en la revista Green Chemistry, este método de reciclaje limpio y de mayor eficiencia forma parte esencial de una economía circular porque los materiales plásticos son reutilizados y no se desechan provocando contaminación.
El escalado industrial de este procedimiento podría generar una importante disminución del uso de petróleo para elaborar materiales plásticos, así como del impacto del PET sobre el ambiente.
El principal autor de la investigación, Naveen Malik, a diferencia de las técnicas de reciclaje disponibles hasta ahora, con este novedoso método ideado se obtienen productos de mayor calidad, lo que permite ofrecerlo como una solución sostenible y eficiente a uno de los mayores retos ambientales del planeta.
En conclusión, se ha encontrado una nueva forma de reciclar los materiales plásticos de muy lenta degradación sin que se produzcan subproductos nocivos o haya necesidad de emplear grandes cantidades de energía o productos químicos. La novedosa tecnología consiste en el uso de un proceso sin disolventes basado en la humedad residual del aire ambiental y donde se emplea un catalizador económico que puede reutilizarse. Todas estas ventajas podrían hacer del invento de los científicos de la Universidad Northwestern el más importante de la historia porque solucionaría la contaminación por nanoplásticos en los océanos.
