La actual crisis energética en la que está sumido el mundo, ha hecho que los países busquen fuentes energéticas que sean limpias, sostenibles, sin emisiones de gases de efecto invernadero e inagotables. Japón ha apostado por la energía roja que es ilimitada pero es muy peligrosa. Veamos de qué se trata.
Japón hace una gran apuesta por la energía roja pero… ¿en qué consiste?
La energía del futuro es, indudablemente, el hidrógeno el cual es el gas más abundante del universo. Se utiliza como combustible para los coches eléctricos a través de las llamadas celdas de combustible, teniendo la ventaja de que solo producen vapor de agua como desecho de su “combustión”.
Este gas, bajo condiciones normales de presión y temperatura, es incoloro. A fin de identificar su origen se le asigna un color de acuerdo a un código. Por ejemplo, el verde que se produce con fuentes de energías renovables y el rojo que es un subproducto de procesos nucleares siendo esta la apuesta energética de Japón.
El hidrógeno rojo: un combustible ilimitado y limpio
El hidrógeno es una fuente de energía limpia dependiendo de su origen. Así, por ejemplo, el más utilizado en estos momentos es el gris pero es obtenido del gas natural por lo que es muy contaminante pero es el más usado en los distintos procesos incluidas las pilas de combustible de los coches eléctricos.
Sin embargo, Japón se ha decidido por el hidrógeno rojo obtenido utilizando la energía nuclear como una solución a sus necesidades energéticas que son muy grandes. Esta decisión se toma porque este país posee una gran infraestructura de energía nuclear para la obtención del hidrógeno.
Por lo que posee un suministro confiable y, sobre todo, inagotable. En los procesos nucleares se utiliza la energía liberada por la fisión atómica para producir calor el cual tiene diferentes usos como fuente para hervir agua y así generar vapor para crear electricidad a través del accionamiento de turbinas.
Sin embargo, este es un proceso que no es muy óptimo y es muy caro. Pero los japoneses han ideado una forma de crear hidrógeno a partir de la energía nuclear, que les sale muy barato y sin emisiones de gases de efecto invernadero por lo que es limpio, aunque aún se discute si se puede considerar sostenible.
Modernamente, el país nipón está utilizando equipos llamados High – Temperature Gas – Cooled Reactor o reactores HTGR que usan helio como refrigerante en lugar de agua, gracias al cual el equipo puede funcionar a temperaturas que pueden alcanzar los 1.000 ºC. Este calor tiene múltiples empleos en la industria.
Uno de estos consiste en la producción de hidrógeno en un proceso que utiliza metano y otros elementos del gas natural y sin necesidad de usar combustibles fósiles. Otra forma de generarlo utilizando este calor, es con la electrólisis de vapor de agua a alta temperatura utilizando azufre y yodo.
Con este procedimiento termoquímico también se obtiene hidrógeno, pero con la ventaja de que no se libera CO2 (aunque Japón está a un paso de producir este gas siguiendo este otro método). Aunque tiene desventajas que superar como la baja eficiencia y que este proceso es menos óptimo por reformado con calor.
También se dice que esta forma de producir hidrógeno es muy peligrosa ¿por qué?
Los procesos que involucran la energía nuclear, como la producción de hidrógeno que hace Japón, siempre implican peligros asociados a esta fuente energética. Puesto que emiten productos que son muy contaminantes y mortales por lo que se deben seguir estrictas medidas de seguridad.
Como conclusión, Japón está apostando muy alto por el hidrógeno producido mediante procesos nucleares (aunque los expertos dicen que el desarrollo de esta industria es el peor error que cometerá la humanidad). Pero se le concede que es una fuente energética limpia e ilimitada.













