Japón es uno de los países que presenta mayor cantidad de innovaciones en todos los campos, tanto de la investigación, energías renovables, movilidad, etc., de forma de contribuir con la lucha contra el cambio climático. Pero ahora irá más allá de las fronteras de la Tierra, puesto que está proyectando generar energía en el espacio lo que sería medular para la sobrevivencia de toda la humanidad.
¿Es posible la generación de energía en el espacio?
Esta había sido siempre una idea que era asociada a la ciencia ficción por una serie de creencias “científicas” que hacían creer en su imposibilidad de manera tajante. Pero ahora, gracias a los avances tecnológicos, se ha convertido en un campo de investigación por lo que la pregunta no es si es posible generar energía sino más bien de qué tipo, ya que hay la posibilidad de que sea renovable, nuclear, etc.
Se ha descubierto que en el espacio exterior las condiciones para la captación o generación de energía son mucho mejores que en la Tierra, por lo cual se ha visualizado la posibilidad de crear espacios de habitabilidad para el ser humano que sean creadores de su propia electricidad. Esta posibilidad crearía una prolongación de la vida útil de estructuras como la Estación Espacial Internacional por parte de Japón.
Japón estaría proyectando crear energía en el espacio exterior
Honda R&D Co. Ltd., la emblemática compañía de Japón, junto con las empresas tecnológicas Tec-Masters y Sierra Space contempla la creación y prueba de un sistema generador de energía por hidrógeno que utilizaría una configuración especial de pilas de combustible del tipo regenerativas llamado sistema de energía renovable circulante. Aprovecharía su experiencia en un campo que fracasó comercialmente como propulsor en la Tierra.
En un principio, estos ensayos se estarían realizando en la Estación Espacial Internacional (la misma que ha permitido observar múltiples fenómenos en la Tierra). De resultar exitosos, se estarían trasladando a la Luna como forma de almacenamiento avanzado de energía que tendría la capacidad de brindar todas las condiciones ambientales para la vida humana en su superficie.
El funcionamiento de este mecanismo se basa en que la pila de combustible necesita el hidrógeno para producir electricidad y en nuestro satélite natural hay hielo en abundancia que, molecularmente, es igual al de la Tierra. Es decir, se compone de H2O, al disociar esta fórmula se liberaría suficiente de este gas para que una pequeña pila pueda generar la electricidad necesaria para mantener en funcionamiento una base por muchos años.
Mientras que parte del oxígeno sería incorporado al sistema que provee aire para respirar, teniendo en cuenta que debe ser mezclado con otros gases. Japón mantiene que este sistema podrá estar funcionando de manera continua durante muy largos periodos gracias a que no depende sino de un suministro confiable de hielo y, al consumir el oxígeno, se cierra un sistema que es sostenible.
Los japoneses aún creen en el hidrógeno para la propulsión en la Tierra
A pesar de los reveses que ha tenido esta tecnología, sobre todo por la electrificación, Japón aún considera que el hidrógeno tiene oportunidad. Para ello ha presentado, en colaboración con GM, el vehículo CR-V E:FCEV que usa una pila de combustible con una batería de capacidad 17,7 kWh, el cual opera como un híbrido enchufable que tiene 433 kilómetros de autonomía. Es un crossover cuyo precio ronda los 52 000 dólares.
Concluyendo, Japón proyecta crear energía en el espacio utilizando una tecnología de pilas de combustible regenerativas de última generación (lo que es equivalente al plan de Europa de enviar reactores encendidos al universo). Esta podría ser la respuesta a la incertidumbre sobre el futuro de la humanidad, ya que permitiría el establecimiento de bases lunares.











