En lo referente a ser pioneros en diferentes campos de la tecnología, no hay quien le gane a Japón. Este país constantemente está presentando innovaciones y mejoras a los sistemas existentes y creando otros nuevos con una calidad impresionante. Lo increíble es que lo hace de la forma más sencilla posible. Como ejemplo traemos este proyecto que se propusieron los nipones y que podría ser una realidad para el 2050.
La tecnología de los cohetes espaciales será obsoleta dentro de pocos años
Los cohetes, que eran funcionales para el traslado de personas, fueron inventados durante la segunda mitad del siglo pasado, específicamente en 1961 cuando salió el primer hombre al espacio. Estos aparatos vencieron la gravedad de la tierra y allanaron el camino para la exploración sideral, puesto que son fundamentales para las agencias espaciales en cualquier país.
Sin embargo, su era pudiera estar llegando a su fin, ya que son muy costosos de lanzar, además de los riesgos para los tripulantes y la carga que llevan además de los problemas técnicos que arrastran. Por eso se está proponiendo una forma muy novedosa, casi de ciencia ficción, de trasladarse al espacio exterior de manera muy segura. Este proyecto ha sido propuesto por, cómo no, Japón.
La propuesta de Japón para realizar viajes espaciales sin los cohetes
Este proyecto fue ideado en la Facultad de Ingeniería Universidad Shizuoka y la empresa Obayashi Corporation, ambas de Japón. El mismo consiste en un gigantesco ascensor espacial que estaría sostenido por una colosal torre que orbitará a la Tierra a una altura de 400 kilómetros, que sería aproximadamente la misma actual de la Estación Espacial Internacional, a la que sustituiría, ya que no va a estar allí.
Por lo que esta es la manera en que este país pretende reemplazar a la mencionada estación. Esta megaestructura se colocaría en órbita geoestacionaria con nuestro planeta (de forma similar a este conjunto de paneles solares que producirían electricidad las 24 horas). En la parte superior tendrá la base de control y de operaciones espaciales donde vivirá el personal y que estará completamente equipada.
Su construcción implica superar muchos problemas. El más crítico es que esta infraestructura debe ser lo bastante ligera para aguantar el choque de los vientos pero a la vez, debe ser resistente para soportar su peso y tamaño. El traslado se haría utilizando un cable, tal cual un ascensor, y recorrería una distancia de alrededor de 36 mil kilómetros a unos 200 a 400 kilómetros por hora por lo que el viaje duraría unas cuantas horas.
Se proyecta que sea lo bastante grande para llevar hasta 30 personas en un tipo único de cápsula que sería tirada por cables hechos para la ocasión. El inicio de la construcción está programado para comenzar a mediados del año 2026 y se estaría culminando para el 2050 y de inmediato comenzaría a funcionar. Además, en ese lapso de más de dos décadas, Japón tendrá tiempo para solucionar los imprevistos.
Su costo aproximado y de dónde saldría “el ascensor”
El costo aproximado del proyecto para Japón es de unos 100 mil millones de dólares distribuidos en poco más de 23 años. La cápsula partirá de un lugar llamado Puerto Tierra que, además de actuar como base terminal, también en ella se halla la estructura de anclaje del cable. Respecto a este, se construirá con un material especial compuesto de nanotubos de carbono que es muy resistente y liviano.
En conclusión, Japón está proponiendo el proyecto más complejo de su historia al usar un método innovador para el traslado de personas al espacio exterior (otra forma sería encontrando el túnel espacio-temporal predicho por Einstein). Esto sin usar cohetes, sino una especie de ascensor que tendría capacidad para llevar 30 personas. La construcción comenzaría en el 2026 y estaría listo en 2050.













