España ofrece una amplia variedad de lugares que todo el mundo conoce y desea visitar. Sin embargo, en nuestro territorio podemos encontrar pequeñas aunque intrigantes historias en sitios aislados que poca gente tiene en cuenta, como la ciudad amurallada que fue inundada por error. Hoy toca hablar sobre el Peñón de Vélez de la Gomera, una «roca» en el mar, con población, a menos de 100 metros de Marruecos.
¿De quién esta «roca» en el mar?
Los procesos geológicos, como los movimientos de las placas tectónicas, se conocen como procesos lentos que suceden sin que nos percatemos de ellos. Sin embargo, todos sabemos lo catastróficos que pueden llegar a ser ciertos movimientos geológicos cuando sus efectos llegan hasta la superficie y detiene el funcionamiento normal de nuestras sociedades.
Tal fue el caso del terremoto que, 1930, sacudió el norte de Marruecos, produciendo deslizamientos que unieron el Peñón de Vélez de la Gomera a la costa española, cambiando su fisonomía para siempre. De ser una simple «roca» en el mar, pasó a ser una península con población que actualmente alberga personal militar y un puesto fronterizo que ha sido reconocido como el más pequeño del mundo.
El Peñón de Vélez de la Gomera se ubica a medio camino entre Melilla y Ceuta. Al recorrer la costa de Nerja, puedes encontrarte con esta gran roca que está conectada a la costa española por un estrecho pasaje terrestre. Se extiende apenas 260 metros de la costa y cuenta con 15 metros en su segmento más angosto y apenas 100 en el área más ancha, por lo que está considerado el punto de frontera más pequeño.
Una historia breve pero interesante
El Peñón de Vélez de la Gomera pertenece a España desde 1564, pero asta entonces no era más que una gran roca en el mar que casi tocaba las arenas de las playas marroquíes. Sin embargo, en 1930 ocurrió un terremoto cuyo epicentro estuvo en Fez, pero se extendió hasta las costas de nuestro país y fue registrado con una escala de 7.0, siendo uno de los movimientos sísmicos más importantes de la historia.
El fenómeno tuvo como consecuencia que el peñón se moviera y se depositara una gran cantidad de material entre la roca y la playa, convirtiendo la isla en un tómbolo a sólo 85 metros de las arenas marroquíes. Este territorio había pertenecido al país africano y era el foco de la actividad de piratas berberiscos que atacaban a los buques mercantes españoles que pasaban por la costa.
Después de varias disputas, el territorio fue conquistado para España por los Reyes Católicos en 1564, donde se estableció un puesto fronterizo. La zona llegó a albergar a un millar de personas hasta que el terremoto de 1930 creó lo que finalmente sería una pequeña península que conecta España con Marruecos. Esto generó la necesidad de establecer un puesto de frontera, el cual persiste hasta hoy.
Testimonios de sus pobladores
La vista actual presenta una estructura fortificada de menudas dimensiones construida en tres niveles aprovechando el poco espacio que provee esta roca en el mar entre dos continentes. Sin embargo, todavía quedan algunos vestigios de los antiguos pobladores que habitaron estas tierras agrestes durante la Edad Media, cuando comerciantes y piratas surcaban estas aguas.
Es probable que todavía queden restos entre los peñascos y formaciones rocosas azotadas por las constantes olas, aunque el acceso es difícil, ya que está custodiada por las fuerzas fronterizas que responden a la guarnición de la Comandancia General de Melilla, ubicada a unos 126 kilómetros del Peñón de Vélez de la Gomera.
Las islas ocultas de España
Esta es sólo una más de las muchas islas de España que casi nadie conoce. Nuestra Península Ibérica alberga una gran cantidad de islas y formaciones rocosas como el Peñón de Vélez de la Gomera. Seguramente podemos encontrar una historia interesante en cada una de ellas si decidimos conocerlas.








