Este ladrillo relleno es el fin de la calefacción: mantiene la temperatura y evita la humedad

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Publicado el: 6 de diciembre de 2024
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Quién hubiera pensado que utilizar ladrillo relleno de terracota y lana de roca hidrófoba sería la solución ideal para la calefacción. Aquí te contamos como utilizarlos para mantener la temperatura y evitar la humedad.

¿Andas buscando un material económico y eficiente para la calefacción? Aquí te lo presentamos

Hay dos cosas que motivan a pensar en la escogencia del método ideal para mantener una temperatura agradable en la vivienda. Una es el coste, pues es importante realizar una inversión no muy costosa en un sistema calefactor o de enfriamiento.

Otro punto a considerar es el medio ambiente, pues debemos comprender que es necesario cuidar el planeta y por ello la escogencia del método o sistema climatizador debe estar orientado a la reducción de la emisión de carbono.

En este contexto han surgido diversas iniciativas y la más reciente es la de un material de construcción con una excelente propiedad aislante, por lo que podría convertirse en la base de la climatización de viviendas de ahora en adelante.

Dicho material ha sido presentado por una empresa del grupo Wienerberger, fundado en Viena en 1819, y al cual ha dado por nombre ISObric, siendo este una especie de ladrillo con un relleno interior muy particular.

En su página web la empresa señala que se trata de una innovación, fruto de su experiencia industrial y del know-how adquirido en el desarrollo de la solución Climamur que han patentado, constituyéndose en una auténtica revolución en la construcción de muros estructurales.

Sin embargo, en esencia este ladrillo no se trata de una novedad del todo, pues uno de los elementos que conforman el relleno ha sido utilizado desde hace siglo por distintas culturas.

De día te atrapa y de noche te libera

La terracota, uno de los componentes de este ladrillo, lo distingue de los convencionales, pues posee una serie de características que proporcionan un aislamiento perfecto.

Entre las características de la terracota que la convierten en el aislante ideal se encuentra su porosidad, en el sentido de que cuenta con una red interior de cavidades donde el aire es retenido, reduciendo así la transmisión calórica.

La baja conductividad térmica también contribuye a esta particularidad aislante en la terracota, pudiendo por ello facilitar el almacenamiento de calor por un tiempo más extenso, al igual que la disipación de calor se produce en forma gradual.

En este particular, los ladrillos de terracota pueden absorber calor durante las horas diurnas y posteriormente lo libera durante las nocturnas, produciendo con ello un balance térmico favorable para la climatización.

¿Sabes qué pasa si añadimos lana de roca hidrófoba?

Aquí está la novedad de Wienerberger, a su ladrillo tradicional de terracota le ha incorporado otro elemento aislante, que además de potenciar la climatización cumple con la Regulación Ambiental 2020 (RE2020).

Específicamente, el ladrillo ISObric está provisto de un conjunto de cavidades alineadas en tres filas, las cuales están rellenas de lana de roca hidrófoba, material elaborado con basalto, diabasa y otras fibras de rocas.

Este ladrillo le tiene miedo al agua

La hidrofobicidad en el caso de la lana de roca estándar en el ISObric significa que este tiene la propiedad de repeler o evitar el agua, por lo que ofrece cierta resistencia a la humedad.

Otra de las ventajas que tiene este novedoso elemento de construcción es su practicidad en el manejo, presentando las siguientes características:

  • Peso: menos de 18.5 kilos
  • Dimensiones: 500 × 200 × 299 mm
  • Alto rendimiento
  • Posible ganancia en espacio habitable
  • Mayor resistencia mecánica
  • Resistencia al fuego reforzada

En conclusión, el ladrillo relleno ISObric que ha lanzado al mercado una de las empresas líderes en el sector de la construcción puede significar el elemento ideal para la calefacción, puesto que no solo mantiene la temperatura sino que además evita la humedad.