Los pueblos son uno de los lugares más interesantes para visitar, en cualquier país, lugares en casi todos los casos con mucha magia y mucha historia que contar, sobre todo cuando se trata de algunos tan especiales como el que veremos a continuación. Te mostramos el singular pueblo español que tuvo que ser rescatado bajo el agua y tiene un precioso lago suizo… ¡te sentirás como si estuvieras en una película de Disney!.
Turismo de pueblos, toda una experiencia
El turismo de pueblos tiene cada vez más adeptos, y es que sin duda resulta toda una experiencia poder visitar esas pequeñas villas llenas de historia en las que siempre hay cosas muy interesantes que descubrir, ya sea en arquitectura, naturaleza, historia o gastronomía. En España, a fecha de diciembre de 2023, hay exactamente 8131 municipios que se reparten en las 50 provincias y en las dos ciudades autónomas (Ceuta y Melilla).
El municipio más extenso de España es Cáceres, con 1750,33 km2, mientras que el más pequeño es Emperador, en la provincia de Valencia, que cuenta con una superficie de únicamente 0,03 km2.
Lanuza, el pueblo rescatado bajo el agua
Ubicado en el corazón del valle de Tena, Lanuza es un pequeño pueblo de los Pirineos de Huesca que volvió a nacer tras ser completamente anegado por las aguas de un embalse, algo posible gracias a sus antiguos vecinos, que lucharon por conservar su cultura y reconvertirlo en un destino turístico. Cada año, desde 1992, se celebra en Lanuza el Festival Internacional de las Culturas Pirineos Sur, en el que artistas de renombre de todo el mundo actúan en un espectacular escenario que se instala sobre las aguas del lago.
Este precioso y pintoresco pueblo de piedra y pizarra ha sobrevivido a los diferentes problemas en diferentes tiempos, incluso también a la construcción de un embalse que lo dejó completamente deshabitado. El Embarcadero Suscalar es una de las zonas más espectaculares del pueblo, y en él puedes practicar además diferentes deportes al aire libre. Impresionante resulta también la cascada natural de O Saldo de Escarrilla, además de la Estación de Panticosa o el tren turístico del Valle de Tena.
La existencia de Lanuza se documenta desde el siglo XIII, y aunque durante mucho tiempo se pensó que su vida iba a quedar atrapada bajo las aguas del embalse que se construyó en la localidad en el año 1976, lo cierto es que en los años 90 los antiguos vecinos decidieron recuperar las propiedades que no se habían quedado bajo el agua y comenzaron el proceso de resurrección que aún hoy sigue en marcha.
¿Qué ver en Lanuza?
Si quieres sentir como que estás dentro de una película de Disney, visitar Lanuza es todo un planazo que no olvidarás, una experiencia única en la que podrás descubrir atractivos tan interesantes como:
- Casco histórico de Lanuza: casi todo construido en piedra y pizarra, con gran valor arquitectónico e histórico.
- Estación de esquí de Panticosa: forma parte de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala y está rodeada de un paisaje montañoso realmente espectacular.
- Pantano de Lanuza
- Embalse de la Sarra: rodeado de frondosos bosques y hundido en el valle, un paisaje de ensueño.
- Pico Argualas: una gran montaña que sobresale por su tamaño y que es especialmente querido por los aficionados al alpinismo.
Si quieres descubrir un lugar lleno de magia, en Lanuza podrás hacerlo, en Sallent de Gállego, provincia de Huesca. Muy interesante para visitar, y para vivir, resulta también este pueblo en el que puedes alquilar el bar del pueblo pagando sólo 12 euros al mes y tener así por muy poco dinero un negocio propio. Los pueblos… ¡qué haríamos sin ellos!.








