La energía eólica es una de las formas de generación de electricidad renovable que es más limpia y barata. Sin embargo, al ser la estructura de la torre de acero, complica las cosas desde el punto de vista ambiental. Te presentamos un aerogenerador hecho enteramente de madera que ha dado resultados sorprendentes.
Una turbina eólica cuya torre es de madera
Modvion, una compañía sueca cuya especialidad es la investigación y desarrollo de sistemas innovadores de energía renovable, acaba de terminar en la localidad de Gotemburgo, Suecia, el aerogenerador más alto del mundo. Lo curioso es que la torre es de madera.
Tal como dice su director ejecutivo, el uso de este material es el futuro, puesto que las torres se pueden construir utilizando solo usándolo con pegamento, lo que permite transportarlas hasta el sitio de instalación de una manera más fácil. Además, la técnica para la construcción es más sostenible.
Un aerogenerador poco convencional pero que da resultados sorprendentes
Esta turbina eólica de madera genera unos asombrosos 2 MW de potencia. Mide 492 pies, unos 150 metros, desde la base hasta la punta de la pala que se encuentre en lo alto. Solamente la torre tiene 345 pies, que son 107 metros. El generador se ubica en la parte superior, como otras similares de acero.
Este generador ha comenzado a aportar energía a la red eléctrica sueca, la cual es suficiente para alimentar unas 400 casas. Por otra parte, el método de construcción modular permitirá el levantamiento de torres más altas, lo cual, actualmente, está en consonancia con lo que requiere la industria.
En el sentido de que desea aerogeneradores que tengan una altura de punta de pala sobre los 300 metros, para así aprovechar las velocidades de las corrientes de aire en las capas altas de la atmósfera, ya que en ellas son muy fuertes. Esto implica una torre que tenga una altura superior a los 200 metros.
Con la modularidad, es posible lograr torres con estas características, además de que el transporte a sitios que presenten grandes retos será muy sencillo y con menos operadores. Si bien el acero ha sido el material preferido para la construcción de estos ingenios, también tiene muchas limitantes.
En el caso de torres de acero de grandes alturas, el diámetro de las mismas es proporcionalmente más grande, lo que ha convertido su transporte en un verdadero dolor de cabeza. En cambio, las hechas de madera, a través del control de las vetas de ella, logran una gran flexibilidad y resistencia.
Cada capa tiene 3 mm de espesor, la misma es del tipo enchapada laminada. Para hacer la torre, en la fábrica se comprimen y se pegan capas finas de este material para crear las secciones curvas de manera independiente entre sí, formando los módulos.
Después, cada pieza se transporta al sitio de la instalación y se pegan para formar un cilindro. Finalmente, son apiladas, pegándolas, para ir formando la torre. Es de hacer notar que, como es mucho más ligera que el acero, se pueden construir aerogeneradores más altos.
Las ventajas desde el punto de vista ambiental
En este sentido, su uso elimina la huella de carbono y las emisiones de CO2. De hecho, es de huella de carbono negativo. Esto porque los árboles de los que proviene absorben CO2 y lo almacenan al talarlos, y el mismo no es liberado a menos que se pudra o se queme la madera.
En resumen, el aerogenerador de madera más alto del mundo representa un gran paso en la tecnología de la energía renovable, ya que ha dado estupendos resultados que, por cierto, nadie pronosticó. Adicionalmente, ha establecido un curioso récord al ser capaz de generar 2 MW por sí solo.
