Todos sabemos que la ciencia ha dado saltos cada vez más vertiginosos en las últimas décadas. Las tecnologías de las telecomunicaciones, el libre acceso a la información y las fuentes de energía renovable son sólo algunos de los avances que están cambiando radicalmente nuestra sociedad. Ahora, con la llegada de las inteligencias artificiales, un equipo de científicos han conseguido «hackear» el hidrógeno reduciendo años de investigación a pocos días.
La IA reemplaza a los científicos: crearon un programa para «hackear» el hidrógeno
No cabe duda de que las tecnologías actuales nos han brindado beneficios de increíble importancia. Qué mejor prueba de ello que el cañón láser que producirá energía infinita en el Reino Unido. Una tecnología que, aunque aun en desarrollo, está cada vez más próxima a erradicar para siempre los combustibles fósiles.
Si hablamos de energía, otra de las grandes promesas, más cercanas en el corto plazo, es el hidrógeno verde. Este combustible renovable puede usarse para generar un suministro limpio que alimentaría desde el transporte terrestre y marítimo, hasta las industrias y redes eléctricas. El único obstáculo para que pueda empezar a implementarse a nivel masivo es el costo de producción y la falta de infraestructuras.
La buena noticia es que un equipo de científicos formado por expertos de la Universidad de Toronto y la Universidad de Carnegie Mellon podrían haber diseñado un software que reduciría años de investigación y millones de dólares en inversión prácticamente a nada. Se trata de una plataforma basada en tecnología IA que busca las aleaciones más eficientes y accesibles para producir nuevos electrolizadores para hidrógeno verde.
Estados Unidos tiene el primer laboratorio virtual: miles de pruebas científicas en segundos
En Europa se están instalando plantas de hidrógeno verde por todo el territorio. Las mismas requieren de electrolizadores conectados a paneles solares y aerogeneradores que separan el H2 del agua. Estos dispositivos se fabrican a partir de metales costosos y difíciles de conseguir, lo que implica elevados gastos y grandes cantidades de energía.
La clave para sortear este obstáculo sería encontrar nuevas aleaciones de metales más abundantes y baratos, algo que los científicos llevan años buscando por medio de prueba y error. Es aquí donde entra en escena este nuevo software que emplea la IA para probar miles de combinaciones en cuestión de segundos, realizando complejos cálculos que han revelado la aleación más eficiente: rutenio, cromo y titanio.
Los investigadores emplearon tecnología de rayos X ultrabrillantes en las instalaciones de la Canadian Light Source (CLS) para probar la eficiencia energética del catalizador al recibir electricidad. También se utilizaron las tecnologías de la Advanced Photon Source en el Argonne National Laboratory en Chicago y en ambos casos los datos obtenidos demostraron que los cálculos realizados por su software eran certeros.
La teoría es prometedora: lo que sigue es llevarla a la práctica
Las pruebas realizadas demostraron que la aleación propuesta por la IA es 20 más efectiva que las combinaciones usadas hasta el momento. Según los científicos, ha funcionado de manera estable durante un largo periodo de tiempo.
La siguiente etapa implicará producir el electrolizador y probarlo en un proceso de electrólisis real para evaluar su capacidad de producir hidrógeno, como mínimo, al mismo nivel que los empleados en las plantas que funcionan actualmente. Esto demostrará si cuenta con el rendimiento y la durabilidad que se requieren para convertirse en la alternativa necesaria para que esta industria sea rentable.
La IA podría ser la clave para el despegue del hidrógeno verde español
Nuestro gobierno, con el apoyo de la UE, ha invertido un gran capital para impulsar este combustible del futuro, entre los que destaca la primera planta que convierte aguas residuales en hidrógeno verde. Si este nuevo software resuelve el problema de la rentabilidad, nuestro país podría llegar a convertirse en una de las principales potencias del mundo en la producción y exportación de H2 libre de emisiones.











