Esta marca de coches ha crecido un 400 %: el secreto está en el combustible que nadie utiliza

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Publicado el: 11 de julio de 2024
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El mercado de los coches eléctricos está pasando por una serie de circunstancias que han supuesto un gran desafío para las marcas que dominan la producción de esta tecnología de movilidad. Sin embargo, una marca de coches de China ha conseguido no sólo sortear sin inconvenientes los obstáculos de nuestra actualidad, sino también elevar sus beneficios en nada menos que un 400%.

La marca de coches BYD logra lo imposible: 400% de crecimiento en plena crisis

La crisis de los eléctricos proviene, principalmente, de una escasez de demanda debido a los elevados precios de esta tecnología. A esto se suma el obstáculo que suponen las hostilidades entre Rusia y Ucrania. La pandemia también contribuyó a esta problemática, ya que dificultó la importación y creó interrupciones en el circuito productivo de las piezas necesarias para los coches eléctricos.

El mercado europeo es un objetivo sobre el que los fabricantes chinos han posado si vista desde hace varios años. Mientras se firman acuerdos con maracas como Stellantis para producir 100000 coches cero emisiones, varios países de la Unión Europea exigen que se imponga limitaciones a las importaciones chinas, que amenazan a los fabricantes locales con un sus precios bajos.

En medio de estas desavenencias, la marca de coches eléctricos e híbridos BYD ha conseguido un impresionante crecimiento de un 400% durante el último año, en un periodo en el que los vehículos eléctricos están experimentado una fuerte caída de precios. Mientras la mayoría de las firmas asiáticas operan con precios por debajo de los costes, esta empresa ha pasado de tener un 2% a un 10% del mercado.

La clave del éxito de BYD: dominar cada etapa de la cadena de suministros

BYD comenzó a funcionar en 1995 como una firma especializada en la fabricación de baterías para una industria de teléfonos celulares que empezaba a crecer a un ritmo vertiginoso. Como proveedores para marcas como Motorola, Siemens y LG, la compañía dio en el blanco al apuntar al mercado que experimentaría el mayor crecimiento durante este siglo.

Para el año 2003 BYD se convirtió en una marca de coches híbridos con baterías recargables. Así fue como construyeron la base del éxito de su modelo de negocios, ya que cada vehículo fabricado en sus plantas se producía desde la batería hasta el chasis y el motor. De esta manera, para 2010 lograron acaparar un 5% del mercado local, con modelos de calidad a precios accesibles.

Tras este hito la compañía perdió fuerza debido a un crecimiento exponencial de los competidores; los conflictos geopolíticos que afectaron al mercado; la crisis de los semiconductores en elevaron el precio de las baterías; y el conflicto entre Rusia y Ucrania. La pandemia sería un duro golpe para la mayoría de marcas, pero no para BYD, que casi no depende de insumos importados.

La marca de coches china apuntará al mercado europeo: preocupación entre las marcas locales

Los fabricantes europeos como Volkswagen, que ha dominado el mercado durante quince años, se encuentran en serias dificultades. Por un lado, la Unión Europea planea prohibir los motores de combustión para el 2035, mientras que, por otro lado, los precios de los coches eléctricos se han disparado debido a un incremento en los costes de las materias primas para las baterías.

Es precisamente China quien mantiene su monopolio sobre la producción de baterías para coches, por lo que una marca de coches eléctricos en pleno apogeo como BYD podría amenazar con sacudir los cimientos de la industria europea.

Una marca de coches chinos en Europa: ¿a favor o en contra?

España y Francia lideran un grupo de países de la UE que exigen medidas más rígidas para la importación de coches eléctricos de origen chino.  Como base para este reclamo apuntan a una competencia desleal impulsada desde el mismo Estado.