La falta de precipitaciones y la sequía es un problema recurrente que cada vez afecta a más territorios y países. Este fenómeno se debe, entre otras cosas, al cambio climático. Marruecos está apostando por sembrar nubes, una técnica que tiene a España en vilo. Veamos por qué.
¿En qué consiste la técnica de sembrar nubes que lleva adelante Marruecos?
En realidad, este método no es nuevo, puesto que tiene varias décadas de ser usado. Solo que ahora ha adquirido mucha popularidad debido a los problemas de sequía generados por el calentamiento global y el cambio climático. Por ejemplo, Marruecos lo está utilizando de manera consuetudinaria.
Y aunque la ciencia aún no se inclina por considerarlo una solución viable, desde hace varios años, entre los meses de noviembre y abril, realizan unas 22 “siembras”. En forma general, consiste en inyectar yoduro de plata (hielo seco) en las nubes para incrementar la posibilidad de que caiga lluvia.
¿Es efectiva esta técnica y por qué a España no le gusta la idea?
Esta metodología es una opción que tomó el gobierno marroquí para intentar, al menos, paliar la sequía tradicional de su territorio. Este sistema vio la luz en EE. UU. en los años 40. Las mediciones realizadas arrojan que las precipitaciones se han incrementado entre un 14 y un 17 %.
Resultados que son altamente positivos si tomamos en cuenta que ha llovido en territorios donde estas eran muy escasas. Debido a esto, el gobierno marroquí amplió el programa, a partir de los años 80, a otros territorios del país, incluyendo los cercanos a la frontera con España.
La práctica de “sembrar nubes”, donde se bombardean con sustancias como la sal y el yoduro de plata, actúa como una especie de manipulación del clima. Estas sustancias funcionan como núcleos que causan condensación del agua dentro de las nubes, alterándolas a nivel microfísico.
Pero para que este método funcione, las nubes deben poseer humedad a una temperatura por debajo de los 0 °C, por lo que se deben realizar estudios exhaustivos al respecto. Luego, introduciendo en la nube el yoduro de plata, es factible transformar esta humedad en gotas de agua para que caigan.
Sin embargo, esta tecnología tiene el inconveniente de que no se puede controlar que las lluvias caigan en un territorio determinado. En esto influyen diferentes factores climáticos como la dirección y velocidad del viento, la presión barométrica y otros.
Y esto es precisamente lo que preocupa a España, porque si el sembrar nubes se realiza muy cerca de la frontera, es posible que las precipitaciones descarguen en sus provincias fronterizas, pudiendo causar inundaciones y desbordamiento de los ríos.
La inversión necesaria para sembrar nubes
Este es otro punto que crea gran polémica por el uso de esta técnica. Según lo declarado por el ministro de Equipamiento y Agua de Marruecos, este país ha invertido aproximadamente 14,7 millones de euros que comprenden la logística para la inyección de compuestos.
Esto solo entre los años 2021 y 2023. Según investigaciones independientes, los resultados no se compaginan con la inversión realizada, contrario a lo que manifiesta el gobierno y que sirve de justificación para la ampliación del programa a otros territorios del país.
A todas estas, España no implementará el sembrar nubes, al menos hasta que estudios serios la avalen. Es bien sabido que nuestro país enfrenta una crisis que se agudiza año tras año por la falta de lluvias, sobre todo en los afluentes de sus ríos.
En conclusión, algunas provincias de España pueden verse perjudicadas por inundaciones provocadas por lluvias ocasionadas por sembrar nubes en territorios marroquíes fronterizos. Pero, en contrapartida, este método también podría ser la solución para la sequía en nuestro país











